El FC Barcelona todavía tiene muchas deudas pendientes. No solo con entidades bancarias, sino también con los clubes de fútbol. Cada año la entidad azulgrana hace un balance del dinero que deben pagar por los fichajes realizados en anteriores temporadas. Aunque el Barça ha tenido una política mixta, con algunas incorporaciones a coste cero, lo cierto es que la directiva de Joan Laporta debe 133 millones de euros.
Esa cifra corresponde a lo expuesto en la memoria económica del año pasado, donde el Barça dividió la deuda con otros clubes en categorías de corto plazo --inferior a 12 meses-- y largo plazo --a partir de los 12 meses--. En este último apartado es donde se concentra la mayor cantidad de dinero, especialmente por el agitado mercado de verano de 2022 que vivió la entidad azulgrana a partir de la activación de las famosas palancas financieras.
Raphinha lidera el grupo
De ese listado, el que lidera por diferencia es un Raphinha con 38 millones de euros por pagar en el futuro. Hay que recordar que el atacante brasileño arribó a las filas azulgranas a mediados de 2022 tras pagar 58 millones fijos más siete en variables al Leeds United. Su contrato finaliza en junio de 2027, por lo que todavía queda un margen considerable para que la entidad haga frente a esos gastos.
Más abajo también se encuentra Ferran Torres. El delantero valenciano fue la gran apuesta del Barça en invierno de la temporada 2021-22, debido a que desembolsaron un total de 55 millones más 10 en variables. En su caso, los altos mandos del club especificaron en la memoria que a largo plazo todavía se deben pagar 26 millones de euros al Manchester City y casi un millón al Valencia.
Los casos de Koundé y Lewandowski
Jules Koundé fue otro de los fichajes mediáticos del FC Barcelona antes del inicio de la temporada 2022-23. El club acordó pagar al Sevilla 50 millones más cinco en variables, de los que todavía faltan 24 millones. La gran mayoría de ese dinero se va destinado a la entidad andaluza, pero hay otros equipos que reciben una pequeña porción del pastel como Girondins de Bordeaux y La Brede FC.
De todas las incorporaciones realizadas en aquel verano, la amortización de Robert Lewandowski es la que menos golpea a las arcas del Barça. Laporta apostó por el delantero polaco, por el que terminó pagando 45 millones fijos más cinco en variables. En la memoria se detalle que el Bayern Múnich debe recibir en el largo plazo un total de 21 millones de euros y otros pequeños porcentajes van destinados al Borussia Dortmund, Legia de Varsovia, Lech Poznan, Delta de Varsovia, el Znicz Pruszków y MKS de Varsovia.
El gran fichaje de Bartomeu
No podía faltar en el grupo el nombre de Frenkie de Jong. Fue uno de los grandes fichajes de la directiva de Bartomeu en verano de 2019, con el objetivo de rejuvenecer a la mitad de cancha del primer equipo. El Barça pagó al Ajax un total de 86 millones de euros, de los cuales 75 son fijos y 11 en variables. Todavía quedan por amortizar un aproximado de 16 millones, teniendo en cuenta que su contrato finaliza en junio de 2026.
Esa baja amortización, sumado a los 18 millones que cobrará en la próxima temporada, lo convierten en un candidato a salir traspasado en verano. Aunque la última palabra la tiene un Frenkie de Jong que ha hecho oídos sordos a las ofertas que ha recibido en el último par de años, incluyendo propuestas tentadoras de la Premier League.
Otros fichajes de menos renombre, pero que todavía figuran en la lista de deudas del FC Barcelona son Emerson Royal, Junior Firpo o Pablo Torre. Con la finalización del ejercicio 2023-24 se espera que exista una actualización de las cantidades, donde el club estará más cerca de bajar el dinero de las amortizaciones, teniendo en cuenta que el único fichaje importante del último año ha sido Vitor Roque.
Las amortizaciones marcan el camino
Con las cifras expuestas, el FC Barcelona sabe con detalle el tipo de beneficio que pueden conseguir con la venta de alguno de los fichajes que realizaron en los recientes años. La cúpula azulgrana tantea la opción de un traspaso importante para acercarse a la regla 1:1 de la normativa de la Liga, aunque necesitan cumplir con varias operaciones de forma simultánea. Tanto la salida de un peso pesado, como la búsqueda de un nuevo inversor en Barça Studios y la renovación con Nike.