El futuro de Ronald Araujo en el FC Barcelona sigue siendo una incógnita. La cuerda, poco a poco, se va tensando. Cara a cara, Deco, director deportivo, y los representantes del futbolista no se han visto para aclarar la continuidad del central azulgrana. El Barça rechazó una oferta del Bayern de Múnich hace algunos meses, pero no afronta la renovación a expensas de lo que pueda pasar con la economía del club.
Araujo está tranquilo. Le quedan dos años más de contrato, pero quiere aumentar su salario, por lo que perdonó en 2022 para adaptarse al fair play de la entidad, y conocer cuál será el proyecto deportivo. El Barça no negoció con el gigante de Baviera, pero Xavi Hernández aceptaba su venta este verano si a cambio podían llegar dos o tres refuerzos.
En Sevilla, atentos
Y la dirección deportiva, como con Jules Koundé, se fijó en el Sevilla. En la agenda del club estaba Loïc Badé (24 años), según revela Mundo Deportivo. Su valor de mercado, en Transfermarkt, es de 14 millones de euros. Como reclamó el técnico egarense, su fichaje podría haber venido acompañado por otros dos, ya que por Araujo se puede sacar una cantidad cercana a los 100 kilos.
Nacido en Sèvres, Francia, el Barça hubiese encontrado en el central un perfil similar al de Araujo. Su presunto fichaje hubiese supuesto la primera experiencia del defensa galo en la élite europea, ya que no ha jugado en un club de primera línea. Se ha formado en Le Havre o el Stade Rennes.
Flick decide
Tampoco ha sido un jugador diferencial para el Sevilla. En total, entre Liga, Copa del Rey, Supercopa y Champions League, ha jugado un total de 2.620 minutos. Y su cláusula de rescisión es de 60 millones de euros, tal y como explica la fuente citada anteriormente.
Ahora la historia es diferente. Ronald Araujo tiene más números de seguir con la llegada de Hansi Flick al banquillo. Pero será la situación económica de la institución azulgrana la que dictará sentencia. El Barça tiene centrales de sobra (Araujo, Christensen, Iñigo, Koundé, Faye, Cubarsí) y el entrenador teutón deberá decidir quién sale y quién no.