Andrés Iniesta, multado por fraude fiscal

El fisco persigue a los futbolistas del Barça. Las leyendas barcelonistas manejan grandes fortunas, bajo la atenta mirada de la Agencia Tributaria. Esta vez, el peso de la ley ha caído sobre Andrés Iniesta. No es la primera ocasión que el crack de Fuentealbilla ha tenido que pagar por reclamaciones de Hacienda en España. Un mes después de recibir la sentencia del pago de 455.000 euros por una inspección de las autoridades fiscales, tendrá que pagar una nueva multa de 3,5 millones de euros.

La suma corresponde a unos ingresos no declarados de 5,2 millones de su primer contrato firmado en Japón con el Vissel Kobe. Las autoridades niponas consideran que el exjugador del FC Barcelona tendría que haber tributado como residente en vez de no residente. 

El motivo de la multa

En su caso, como las J1 League de Japón no siguen el mismo calendario de las ligas europeas, cuando aterrizó en el Vissel Kobe en 2018 firmó un primer contrato de menos de un año. Si bien cumplió con dicha condición para declarar como no residente, vino acompañado por su familia al país del sol naciente. La ley del país nipón establece que los ciudadanos que no computen como residentes no pueden vivir con sus allegados.

Por ende, la multa procedente de la infracción fiscal al considerar que ya tendría que haber declarado sus primeros ingresos como residente. Pero no es el único futbolista afectado. El fisco japonés también ha multado a Kim Jin-hyeon con casi un millón y medio de euros. En el caso del jugador surcoreano, el motivo de la discordia radica en su contrato de cinco años con el Cerezo Osaka hasta 2020. Como también Patric, condenado a abonar una suma superior al millón por sus respectivos pasos en el Sanfrecce Hiroshima y el Gamba Osaka.

Segunda multa en dos meses

En lo que atañe a Iniesta, el pasado mes de febrero de 2024 ya tuvo que asumir una multa de 445.000 euros despúes del fallo de la Audiencia Nacional. Los hechos motivo de la investigación se remontan al millón de euros que el Barça transfirió a Tax Fides, empresa de Salvador Sostres, representante del crack albaceteño. Si bien los pagos se efectuaron por tareas de intermediación, la Agencia Tributaria consideró que el representante solo trabajaba para el jugador.

Carles Puyol, Bojan, De la Peña y Ramon Sostres, de izquierda a derecha / REDES

En consecuencia, la declaración del IRPF entre 2013 y 2015 debía ser a cuenta del mítico 8 azulgrana. Y es que, según la Audiencia Nacional, la remuneración de Sostres en realidad se trataba de un contrato encubierto del Barça con Iniesta. Según la sentencia que desveló El Confidencial, "este pago constituiría parte de la retribución que el club satisface al jugador". De hecho, los abonamentos quedaron supeditados a la permanencia de Andrés en el club azulgrana.