Jordi Farré dice que el Barça ingresará 1.000 millones con su propia marca de ropa

Jordi Farré ha vuelto a ganar notoriedad en el entorno barcelonista. El que fuera candidato a la presidencia del FC Barcelona se ha posicionado a favor de que la directiva de Joan Laporta emprenda la estrategia de fabricar su marca propia y deje de lado la relación comercial con Nike. Desde su perspectiva, seguir ese camino podría representar para la entidad azulgrana una facturación anual de 1.000 millones de euros.

La alocada y surrealista cifra fue expuesta por Farré en una entrevista concedida en el programa Tu Diràs de RAC1, donde ha explicado que el FC Barcelona tiene el suficiente impacto mediático para afrontar ese inmenso reto. "La marca global no es Nike, es el Barça", señaló el empresario, que recordemos ha apostado firmemente por ese plan desde hace años.

Del mismo modo, el excandidato presidencial comentó que "el Barça facturará 1.000 millones de euros al año. No de beneficios, sino de facturación. No tengo ninguna duda". También ha asegurado que tiene constancia de que en los altos mandos de la entidad catalana "están decididos a hacerlo" y que ya están "comenzando a diseñar y trabajar" en ese posible escenario.

Los enormes riesgos

Aunque Farré se ha expresado de forma optimista de los inmensos beneficios que podría tener el Barça en caso de apostar por su marca propia, en la tertulia del programa en RAC1 abordaron los puntos de riesgo que representaría dejar de lado a un compañero de viaje como lo es Nike. En este sentido, la principal preocupación que existe es la distribución de los productos oficiales del FC Barcelona a los mercados más importantes del mundo, teniendo en cuenta que hasta la empresa de ropa de Estados Unidos no ha cumplido siempre a la perfección con ese objetivo.

La camiseta de Nike para el Barça 2023-24 en una de las tiendas oficiales FCB

Tampoco hay que dejar de lado que romper el contrato con Nike implica que el club presidido por Laporta estaría en la obligación de abonar una compensación al gigante de la industria de ropa deportiva. Un escenario que sería un golpe mortal para un Barça que ya está sufriendo en el área económica.