La camiseta del FC Barcelona, en una de las tiendas oficiales del club

La camiseta del FC Barcelona, en una de las tiendas oficiales del club REDES

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El gran problema que supondría al Barça perder su acuerdo con Nike

La pregunta que debe plantearse la entidad azulgrana es: ¿Puede el club abastecer todos los rincones del mundo?

5 marzo, 2024 03:08

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El FC Barcelona negocia con una textil para elaborar su propia marca de ropa. Es la opción en la recámara de Joan Laporta y su equipo directivo por si se acaban de romper las negociaciones con Nike, que viste al primer equipo de la entidad azulgrana y las secciones desde 1998, hace más de 25 años. En la actualidad, no guardan la mejor de las relaciones, ya que en el Barça entienden que están ingresando menos de lo que deberían con el main partner.

En una entrevista en RAC1, el presidente Laporta aseguró que los esfuerzos que estaba realizando la compañía americana no eran suficientes. La situación se ha ido degradando y, con el paso del tiempo, la opción de crear una marca propia gana fuerza.

El club que más genera del mundo

El Barça es el equipo del mundo que más dinero ingresa por la venta de merchandising. En concreto, 179 millones de euros, según el último informe financiero anual de la UEFA. Muy por detrás, se encuentra el Real Madrid, que recibe 24 kilos menos en este campo, club que viste Adidas. Esta es una gran noticia, sobre todo en clave económica culé. Sobre el papel, Nike debería estar haciendo las cosas bien.

La empresa estadounidense abona 24 millones de euros por royalties al Barça. Más de la mitad de lo que percibe por el patrocinio, que son unos 42 millones de euros. Además, hay unos 10 kilos en variables que dependen de la conquista de tres Champions League antes de 2026. Sólo ha ganado una el equipo femenino y el masculino necesita alcanzar, como mínimo, otra.

Las tensiones

Además de la creencia en el club de que podrían conseguir una mayor cantidad de dinero, el Barça no gana nada por las réplicas de la camiseta, aquellas piezas de ropa que siguen llevando el escudo azulgrana, pero no el logotipo de Nike, sino la palabra 'BARÇA' como tal. Laporta y el equipo comercial buscan renegociar estas condiciones, de las que la entidad no saca provecho alguno.

Quiosco del Camp Nou, donde se venden las réplicas de la equipación

Quiosco del Camp Nou, donde se venden las réplicas de la equipación Gerard Boada

Esto ha llevado al club a reconsiderar su posición. A ampliar sus miras. Como ya explicamos en Culemanía, el Barça estudia elaborar su propia línea comercial para abastecer al primer equipo y las secciones. Para ello, primero, debería romper el contrato con Nike, que los une hasta 2028.

¿Es la solución, una marca propia?

Desvincularse de la empresa con sede en Portland supondría abonarle una cantidad y la economía del club no está para tirar cohetes. Es el primer paso para hacer la transición hacia un cambio de patrocinador. El segundo, encontrar una empresa con la que firmar un acuerdo. Según informamos en este medio, ni Meyba ni Kappa son las compañías con las que el Barça firmará un acuerdo histórico. Fuentes del sector, señalan a Culemanía que Barça Licensing and Merchandising es una de las palancas por las que el Barça podría obtener aún más beneficios y sacar más rédito.

Gavi posa con la camiseta Meyba del Barça

Gavi posa con la camiseta Meyba del Barça Captura FCB

Pero lo apuntan como algo adicional. Meyba ya se reunió con el club azulgrana para buscar una vía alternativa de negocio, pero no quiso compartir imagen y espacio con Nike. En Culemanía, fuentes de la empresa explicaron que la compañía estadounidense, como es normal, tiene exclusividad total. Comentan que tiene "todo bloqueado", cuando, a la vez, es la marca que se lleva todo el beneficio por la venta de réplicas.

Según las últimas informaciones, el Barça podría acordar con Hummel la creación de la primera y la segunda equipación. La empresa de origen alemán pero con sede en Dinamarca viste en la actualidad a la selección del país y a otros equipos como el Everton. Pero está muy lejos de la globalidad que aporta Nike. Aquí reside el gran problema de romper el vínculo con la marca de ropa americana.

La distribución

Al Barça siempre le faltan camisetas. En las dos últimas temporadas, tras el éxito de las equipaciones, no quedaban existencias. Este fenómeno ha sucedido, sobre todo, en los primeros meses de lanzamiento. La entidad azulgrana es una de las insignias más potentes del mundo en cuanto al ámbito deportivo y su merchandising es muy demandado.

La camiseta de Nike para el Barça 2023-24 en una de las tiendas oficiales

La camiseta de Nike para el Barça 2023-24 en una de las tiendas oficiales FCB

Ni tan siquiera una empresa como Nike, quizás porque no ha puesto de su parte, como denuncia Laporta, ha conseguido abastecer las tiendas físicas de la institución de la capital catalana. Pero ni tan sólo en internet. Los aficionados culés no podían comprar la equipación de ninguna de las maneras. Esta queja de los fans se ha ido solucionando con el tiempo, cuando la nueva equipación ha dejado de ser la novedad. Fuentes del sector, aseguran que la producción podría llegar a ser posible, pero difícilmente la distribución y la reposición de stock sea la adecuada.

Si Nike no puede hacerlo...

Pero es algo que sigue existiendo, sobre todo en la sección del basket. Las quejas de los usuarios, debido a la falta de un espacio en las tiendas para comprar ropa de este deporte, son habituales. Las camisetas de baloncesto no han llegado hasta muy tarde, ya entrada la temporada.

Estamos hablando de Nike, una de las empresas más potentes del mundo. Seguramente con una infraestructura que multiplica por mucho a cualquiera de las marcas de ropa mencionadas anteriormente, Hummel, Meyba, Kappa. Si este problema no se ha solucionado con una compañía tan influyente como la actual, es difícil pensar que podrá hacerlo con alguna con menos instalaciones.

Es una moneda al aire. Pese a los problemas, la entidad presidida por Joan Laporta es la que más ingresos genera por venta de merchandising. Aunque el club azulgrana se llevase todos los beneficios, difícilmente igualaría sus cifras, teniendo en cuenta que pasaría a encargarse de supervisar la distribución y fabricación de las prendas. A priori, el Barça no está en condiciones de realizar una apuesta tan grande como la de elaborar una marca propia.