El pinchazo del FC Barcelona ante el Granada en Liga ha provocado el enfado de millones de culés. El Barça ha vuelto a dar un paso atrás después de dos victorias que parecían evidenciar una pequeña mejoría. Nada más lejos de la realidad. Y Joan Laporta, barcelonista hasta la médula, no ha podido reprimir su ira. El presidente del club habría protagonizado una rabieta en el antepalco que ha terminado con comida por el suelo.
Según han desvelado en Catalunya Ràdio, el estallido iracundo de Jan habría hecho volar por los aires varias bandejas de canapés. El hastío con el rumbo deportivo incierto del equipo azulgrana degenera en estas escenas de tensión y nerviosismo. Se trata del cabreo del máximo dirigente que ha alcanzado las cotas más altas. Es conocido por todos el gusto gastronómico de Laporta. Con esto, en esta ocasión ha descargado su furia contra una de sus aficiones favoritas durante los partidos: el catering.
"El presidente está positivo"
A pesar de distanciarse a 10 puntos del Real Madrid, el técnico Xavi Hernández ha asegurado que "no tiramos la toalla". Tras el presunto arrebato del dirigente, ha tratado de transmitir la misma imagen de unión con el staff y el vestuario. "El presidente está positivo. Ha bajado y está con nosotros, nos ha animado. Hay que seguir, pero sí, tenía un punto de decepción. Bueno, sin el punto, la decepción es total, la verdad".
Como aquella fatídica derrota ante el Villarreal, los integrantes de la primera plantilla se han marchado enfadados con su propio rendimiento sobre el campo: "Están enfadados, es una oportunidad perdida. Normalmente, saludo a todos al final del partido y el vestuario hoy está jodido, enfadado. Seguiremos en la lucha, pero hoy se pone más difícil".
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