Lamine Yamal ha dado un paso adelante. Es una realidad que el extremo de 16 años es el jugador con más desborde del FC Barcelona. Y el más decisivo en la actualidad. Más allá de sus incontables regates, ha vuelto a ver puerta contra el Granada en Montjuïc. De hecho, ha festejado su primer doblete vestido de azulgrana. El jovencísimo delantero ya suma cinco goles esta temporada en 33 partidos de Liga.
Es una evidencia irrefutable el liderazgo ofensivo de Lamine en su primer año de juvenil. Cada partido que participa adquiere mayores responsabilidades. El 27 de la espalda se le queda pequeño. A tan temprana edad resulta inevitable evocar el recuerdo de un zagal llamado Leo Messi, que ya exhibía ese liderazgo cuando tampoco había alcanzado la mayoría de edad.
Doblete de goles
La diana que ha abierto la lata en el Estadi Olímpic no se ha gestado en el clásico 'yo me lo guiso, yo me lo como' del prodigio de La Rocafonda. Esta vez, en el minuto 14, Joao Cancelo se ha internado en el área por banda izquierda. El carrilero portugués ha recortado con la zurda y ha escupido un centro de rosca con la diestra. En el segundo palo aguardaba Lamine, cual killer, que ha sabido estar en el lugar y el momento exactos.
No contento con ello, también ha tomado el timón cuando el marcador señalaba la derrota parcial (1-2). Después de la diana del empate, obra de Robert Lewandowski, y de un nuevo mazazo nazarí, el precoz delantero ha robado un balón cerca del área rival. Sin pensarlo, ha actuado y ha soltado un latigazo desde fuera del área que ha entrado por el palo corto (3-3).
MVP amargo
Quedaban 10 minutos de partido más un tiempo de prolongación de 8. Solo el fogonazo de Lamine ha hecho creer en la remontada. Una vez más, el atacante de Mataró ha llevado el peso ofensivo del equipo en el tramo final. Marc Guiu casi transforma un centro suyo con el exterior. Tampoco sus envíos laterales dirigidos al área han llegado a buen puerto, por lo que el Barça ha nadado para morir en la orilla.
A los culés les queda el consuelo de tener un talento generacional entre manos, capaz de marcar una época. El futuro dirá. Por el momento, tendrá que conformarse con el premio MVP del Barça-Granada. Con semblante serio, ha restado importancia a la distinción de jugador más valioso del encuentro ante las preguntas de Movistar Plus: "El MVP es algo que me gusta, pero triste con la derrota. Me quedaré con el resultado al final".