La directiva de Joan Laporta había advertido a finales de la anterior temporada que el traslado del primer equipo a Montjuïc tendría un efecto negativo en las cuentas del club azulgrana. Dentro de los altos mandos realizaron diferentes estimaciones, en donde la expectativa era que la afición del FC Barcelona pudiera responder lo máximo posible en un año fuera del Camp Nou. Sin embargo, el panorama en el segundo tramo del curso no es realmente alentador.
Eduard Romeu, vicepresidente del área económica del club azulgrana, explicó en una comparecencia que el traslado al Montjuïc le cuesta al Barça 78 millones de euros. Ese resultado se obtiene con respecto a la resta del resultado de ingresos por ticketing de la temporada anterior (229 millones) y el presupuesto de la 2023-24, en donde la cúpula culé espera alcanzar los 158 millones. Hay que recordar que inicialmente habían reconocido que el impacto negativo sería de casi 100 kilos.
A pesar de mostrarse un poco más optimistas con respecto a los ingresos por la venta de entradas, lo cierto es que la situación está siendo muy diferente. En palabras del propio Laporta durante una entrevista concedida en RAC1: "No salen los números esperados. En el ticketing fuimos muy ambiciosos y miramos compensaciones al bajón. Tenemos entradas récord, pero el aforo es la mitad y los ingresos bajan. Los ingresos por ticketing no se están cumpliendo".
La baja asistencia en Montjuïc
Ese golpe de realidad reflejado por el mandatario culé se debe a la baja asistencia en Montjuïc en una buena parte de la temporada. Subir a la montaña mágica no ha resultado en una actividad apetecible para el aficionado azulgrana, sobre todo con el irregular rendimiento de los dirigidos por Xavi Hernández. Los primeros partidos de la temporada contaron con una buena cifra de espectadores, pero a partir del clásico contra el Real Madrid los números han caído en picada.
El cierre de 2023 fue un duro golpe para los ingresos del FC Barcelona, debido a que dos de los tres últimos encuentros fueron los que registraron la menor cantidad de espectadores. En el Barça-Atlético alcanzaron los 34.568 asistentes; mientras que en el Barça-Almería se llegó hasta los 34.471 asistentes. La excepción en el mes de diciembre fue el aforo registrado en el encuentro contra el Girona, en donde estuvieron un total de 42.848 personas.
No hay que pasar por alto que la entidad catalana enfrenta también al hándicap de los abonados esta temporada 2023-24. La base es mínima. El número de socios abonados del Camp Nou --alrededor de 80.000, cifra nunca concretada por la entidad-- ha descendido hasta los 17.064 que adquirieron el pase de Montjuïc, lejos de las 27.000 butacas que preveía la directiva.
Partido disputado | Aforo en Montjuïc |
Barça-Cádiz | 39.603 asistentes |
Barça-Betis | 45.055 asistentes |
Barça-Amberes | 40.989 asistentes |
Barça-Celta | 43.272 asistentes |
Barça-Sevilla | 41.116 asistentes |
Barça-Athletic | 38.194 asistentes |
Barça-Shakhtar | 41.409 asistentes |
Barça-Real Madrid | 50.112 asistentes |
Barça-Alavés | 38.133 asistentes |
Barça-Oporto | 43.533 asistentes |
Barça-Atlético | 34.568 asistentes |
Barça-Girona | 42.848 asistentes |
Barça-Almería | 34.471 asistentes |
Barça-Villarreal | 46.229 asistentes |
Barça-Osasuna | 37.888 asistentes |
Las estrategias del Barça
Ante un mes de diciembre tan negativo en la asistencia a Montjuïc, la junta directiva decidió activar diferentes estrategias y planes para tratar de movilizar a la mayor cantidad de personas posibles. En este sentido, el FC Barcelona llegó a ofrecer en enero packs de dos entradas para los partidos contra el Villarreal y Osasuna con un 30% de descuento. Esa bajada de precios permitió que los asientos de la Tribuna 1 pasaron de los 288 euros a los 144.
También ofrecieron entradas gratis para los socios del Barça de 18 a 30 años, con el objetivo de asegurar un buen ambiente en el partido contra el Osasuna, que recordemos se jugó el miércoles 31 de enero. Ese compromiso contó con la asistencia de 37.888 espectadores, siendo considerablemente inferior a los 46.229 asistentes del Barça-Villarreal del 27 de enero.
Con el desarrollo del segundo tramo del curso y la atención centrada en la disputa de los octavos de final de la Champions League contra el Nápoles, no es alocado considerar que la parcela ejecutiva tratará de activar nuevos planes que permitan mejorar las cifras de asistencias, lo que también implica en un escenario que ayude a los dirigidos por Xavi Hernández a tener ese extra de motivación en los partidos.
El plan B de Laporta
Aunque los altos mandos del Barça sigan haciendo esfuerzos para atraer a un mayor público a Montjuïc, la realidad es que Laporta reconoce que se deben activar otros tipos de ingresos para tratar de compensar esa caída en el ticketing y que no tenga un efecto negativo en el presupuesto. La atención principal del mandatario es impulsar el área de patrocinadores, en donde el año pasado registraron 198 millones de euros.