Joan Laporta tiene las ideas claras. Largo y tendido habló el presidente blaugrana durante la entrevista concedida a RAC1, donde le preguntaron por todos los temas candentes en la actualidad del FC Barcelona. Uno de ellos, posiblemente el que más preocupa a muchos socios y barcelonistas, es la viabilidad del modelo actual de propiedad. ¿Dejará el Barça de ser de sus socios en un futuro? ¿Hasta cuándo podrá soportar el club la ingente crisis económica y financiera?
El presidente está convencido de que el Barça saldrá del pozo, y que no será necesario que cambie el sistema que mantiene la esencia del ADN blaugrana. "Descarto la Sociedad Anónima Deportiva, sí", dijo de forma contundente. Y tampoco estaría dispuesto a instaurar un modelo híbrido, en que gran parte de la propiedad perteneciera a los socios y, el resto, a compañías externas. "El modelo del Bayern para mí es equivocado. El club es de los socios y de las socias y aquí no entra nadie", aclaró Jan.
Lo cierto es que es un debate recurrente a lo largo de los últimos meses. El melón sobre el modelo de propiedad del FC Barcelona se reabre una y otra vez desde que el club, con una deuda bruta de 1.200 millones de euros --neta es de 552 kilos--, entró en la UCI a causa de sus problemas económicos. En una de sus últimas intervenciones en el Círculo Ecuestre de Barcelona, Jaume Llopis --el socio más reivindicativo del Barça-- volvió a alzar la voz sobre el sistema de gobernanza que podría ser más conveniente.
La insistencia de Jaume Roures
También Jaume Roures, destituido recientemente de Mediapro, ha propuesto en varias ocasiones reconducir el modelo de "falsa propiedad" de los socios hacia un esquema parecido al del Bayern Múnich. En la entidad bávara, cabe recordar que el 75% de la propiedad pertenece a los socios, mientras que el otro 25% se divide entre tres grandes multinacionales: Adidas, Audi y Allianz.
Adidas fue la primera en entrar en 2002. Pagó 77 millones de euros por hacerse con un 10% de las acciones. En 2010-11 se incorporó Audi, que pagó 90 kilos por el mismo porcentaje, y la última fue Allianz, que desembolsó 110 millones en 2014. A partir de ese momento, se repartieron el 25% en partes iguales. En total, durante 12 años el Bayern recibe unos 277 millones con la entrada gradual de sus socios.
¿Podría ser aplicable al Barça?
En lo que concierne a este sistema compartido, la principal característica es que el Bayern Múnich debe cerrar siempre sus ejercicios en positivo. De hecho durante la pandemia, cuando todos los clubes presentaron pérdidas millonarias, el club germano obtuvo 11 millones de beneficio.
Lo que muchos barcelonistas se preguntan es si ese complicado entramado estructural, que tan buenos resultados está dando a nivel de gestión y deportivo en el Bayern Múnich, podría aplicarse al Barça a medio o largo plazo. Joan Laporta, de momento, no parece dispuesto a comprobarlo.