Las obras del nuevo Camp Nou avanzan a buen ritmo. Por el momento, los tiempos de construcción que informó el presidente Joan Laporta siguen su curso según los previsto y no se han detectado retrasos a pesar de los obstáculos. Más bien, al contrario. Más allá de las inspecciones de trabajo que se han levantado --a la espera de las propuestas de sanción pertinentes-- desde el Ayuntamiento de Barcelona, bajo la batuta de la concejala Raquel Gil (PSC), desde el FC Barcelona aseguran que la adjudicataria de las obras, Limak Construction, y todas sus subcontratas, han logrado recortar algunos plazos en los últimos meses. Sin embargo, hay algunos motivos para pensar que esto no seguirá siendo así por mucho tiempo.
El primer elemento indiciario es que el Barça está negociando tanto con el Ayuntamiento como con BSM la prolongación de la estancia en el Estadi Olímpic Lluís Companys hasta 2025. Aunque todavía no hay acuerdo definitivo al respecto, fuentes del Barça aseguran que se trata de una mera medida de prevención. En el club mantienen que esperan llegar a tiempo y que se pueda volver al Camp Nou a finales de 2024. Aunque ya no se atreven a hablar de noviembre o diciembre, la expectativa sigue siendo la de cumplir los plazos.
"No nos podemos quedar sin campo"
Las fuentes consultadas conceden que todavía es pronto para saber a ciencia cierta cuando estará todo listo. Nunca se puede descartar una "incidencia inesperada" que suponga un ligero retraso. Y, aseguran, que por este motivo el club ha optado por ser prudente y negociar con el consistorio las condiciones de una supuesta prolongación del alquiler pactado actualmente: "No es porque exista la seguridad de que habrá retrasos, ya que no se espera que los haya, pero en el caso de que los hubiese tenemos que estar preparados porque lo que es evidente es que no nos podemos quedar sin campo donde jugar".
A falta de resolver unas negociaciones con BSM que se prevé que, sin imprevistos extraños, lo normal es que lleguen a buen puerto, desde el club quieren insistir en que se trata de un mero trámite "por si finalmente nos tuviésemos que alargar". Otras fuentes consultadas por este medio, en cambio, aseguran que el club estaría solicitando la posibilidad de estar en Montjuïc un año entero más. Que las obras se alargarán irremediablemente. El Barça, por su parte, niega la mayor y mantiene la versión hasta ahora expuesta.
Personal cualificado
Un segundo elemento indiciario que hace pensar que las obras, y, por consiguiente, el regreso al Camp Nou, se pueden extender en el tiempo más de la cuenta es la falta de personal cualificado para llevar a cabo algunas tareas. Hasta la fecha se han ejecutado muchas acciones de demolición y de trabajo en el subsuelo, pero muy pocas de construcción. A medida que avancen, las obras se irán complicando y Limak --mediante subcontratas-- deberá contratar personal europeo cualificado. Mano de obra más cara y más escasa que se encargará de los aspectos más delicados de la propia obra, valga la redundancia.
Una parte de estas tareas están previstas para este mismo 2024. Las necesarias para que el estadio pueda estar lo suficientemente acondicionado como para acoger a unos 60.000 aficionados, aunque no sea en las mejores condiciones. A partir de ese momento, las obras se compaginarán con los partidos, con toda la logística que supone tener que desmontar y volver a montar entre partido y partido la operativa de obras prevista.
Incerteza con las fechas
Se estima que entre finales de 2024 y principios de 2025 la afición podrá regresar a un Camp Nou semidesnudo. Que todavía estará lejos de estar finalizado, sin ningún tipo de cubierta, ni en las gradas ni en el palco. "Cuando volvamos, si llueve, nos mojaremos todos, no quedará otra, pero la idea del club es salir de Montjuïc cuanto antes y se está trabajando para ello", aseguran fuentes del Barça.
Del mismo modo, desde las oficinas del Camp Nou defienden que Limak está trabajando de la mejor manera posible y que le han pedido "pureza máxima" a la compañía. En el sentido de que apueste por la máxima calidad de materiales y ejecución de obra desde el primer día. El presidente Laporta, además, resta importancia a los "incidentes aislados" que han podido ocasionarse con algún trabajador de manera puntual.
Incidencias y récord de ingresos
"Las incidencias que se han encontrado es una suplantación de identidad de un trabajador pakistaní y la de una persona que vivía en Manresa y que se quedaba a dormir allí en el estadio... dos incidencias que si comparamos con la magnitud del proyecto, no son relevantes y ya están corregidas", asegura Laporta en una entrevista concedida a Jordi Basté en Rac1.
Asimismo, el presidente define el proyecto con máxima ilusión: "El Espai Barça es abrazar el futuro y las obras van a buen ritmo. El derribo ha ido muy bien y ahora ya estamos en fase de edificación. A final de año volveremos a jugar en el Spotify Camp Nou, si todo va a este ritmo, según lo planificado. Hemos conseguido captar más patrocinadores que quieren participar del Espai Barça y estamos en 208 millones de euros en sponsors, que es un récord histórico".
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