Realidades paralelas, aunque con matices, las que viven Spotify y el FC Barcelona. Pese a tratarse de dos transatlánticos empresariales, no son ajenos al contexto macroeconómico internacional ni a las afectaciones que la inflación, la subida de los tipos de interés y otros factores pueden tener sobre sus respectivos negocios. Si desde la llegada de Joan Laporta al trono azulgrana se han producido ya diversos reajustes salariales, además de liquidaciones de contratos fuera de mercado, el mismo escenario se está encontrando ahora la compañía de música en streaming.
Spotify ha anunciado esta semana que despedirá a unos 1.500 trabajadores, el 17% de su plantilla, en el que será el tercer ajuste de plantilla de la multinacional en lo que va de año. Culemanía ha consultado a fuentes del FC Barcelona si la situación de Spotify podría tener alguna incidencia en los negocios comunes con su patrocinador principal, pero la respuesta ha sido el silencio. Sobre el papel, en cualquier caso, no tiene por qué haber consecuencias directas al acuerdo firmado en 2022.
Las causas de la reducción de plantilla
Una de las causas de la reducción drástica de plantilla que llevará a cabo Spotify es la desaceleración del crecimiento de la compañía, además del encarecimiento de los costes de capital. A principios de 2023, la plataforma acometió una primera ronda de despidos que afectó al 6% de la plantilla, mientras que en verano rescindió cientos de contratos de empleados en la unidad de podcast. Pese a los esfuerzos por rebajar costes, éstos siguen siendo demasiado grandes para las previsiones de la multinacional.
“Debatimos hacer reducciones más pequeñas a lo largo de 2024 y 2025. Sin embargo, considerando la brecha entre nuestro estado objetivo financiero y nuestros costes operativos actuales, decidí que una acción sustancial para corregir nuestros costes era la mejor opción para lograr nuestros objetivos”, ha explicado públicamente Daniel Ek, consejero delegado de Spotify.
Estrategia orientada a los beneficios
Cabe tener en cuenta que el patrocinador oficial del Barça obtuvo unos beneficios netos de 65 millones de euros en el tercer trimestre de 2023, frente a las pérdidas de 166 millones registradas en el mismo periodo del año anterior. Paralelamente, los ingresos aumentaron un 10% entre julio y septiembre, hasta los 3.357 millones. El número de usuarios fue de 574 millones, un 25,8% más que hace un año.
No puede decirse, por tanto, que la salud económica de Spotify sea tan mala. O al menos, no da la impresión de que lo sea tanto como para reducir en un 17% la plantilla de trabajadores. Culemanía contactó meses atrás con un experto, el economista Álex López Cebrián, quien desglosó parte del contexto económico en el que se mueve Spotify, comparándolo con el de otras multinacionales que nacieron como start-ups, como en el caso de Netflix.
"Esto de ganar mucho dinero y perder aún más, es muy de empresa que está en una fase de proyecto embrionario. Lo que les importa en este momento es crecer en cantidad de ingresos", destacó. Cabe la posibilidad, por tanto, de que dentro de esa siguiente fase de crecimiento, a fin de obtener mayores beneficios, la compañía esté optando por la vía --entre otras-- de reducir drásticamente sus costes a la vez que mantiene la productividad. Algo unido al encarecimiento de los distintos packs de pago de la plataforma, además de la aparición de la nueva opción Supremium.