La renovación de Alexia Putellas pone en apuros al Barça de Laporta

Los problemas nunca vienen solos. Y era cuestión de tiempo que, tras la escalada de tensión que se está viviendo en el equipo masculino por el mal juego de los de Xavi, pudiera aparecer otra problemática interna en el club. En esta ocasión, es más un mal augurio que un contratiempo real y tangible a día de hoy. Alexia Putellas termina contrato en junio de 2024, y su futura renovación puede acarrear un serio problema a la junta presidida por Joan Laporta.

Las últimas informaciones desveladas por Sergi Escudero, periodista de ARA, señalan que la de Mollet del Vallés y su entorno se habrían descolgado pidiendo un salario de entre un millón y millón y medio de euros por temporada. Actualmente sus emolumentos oscilan alrededor de los 750.000 euros entre club y selección, mientras que la cifra asciende hasta los 3,7 millones de euros si se incluyen sus ingresos por patrocinios fuera de los terrenos de juego, según Forbes.

Menos decisiva... y destronada por Aitana

Después de una última temporada en la que apenas tuvo participación por culpa de una grave lesión de rodilla, sorprende que Alexia pida más dinero justo en un momento en el que Laporta, desde hace meses, está intentando rebajar el gasto en salarios en todas las secciones del club.

La dos veces ganadora del Balón de Oro, además de haber dado un nuevo susto en el estreno de las de Jonatan Giráldez en la UEFA Women's Champions League, ha visto cómo Aitana Bonmatí la ha sucedido en el trono como mejor futbolista del planeta. Su posición, por cuestiones obvias, ya no es tan privilegiada como antes.

Futuro desequilibrio en la escala salarial

El caso es que, si la fuente citada está en lo cierto, Laporta está entre la espada y la pared. Se arriesga a perder a Alexia si no acepta sus supuestas pretensiones económicas, dado que en Estados Unidos le ofrecen cifras de 1,5 millones anuales e incluso superiores. Pero aún podría ser peor si Jan accede, puesto que se generaría un desequilibrio importante entre Alexia y el resto.

No sería lógico que la de Mollet cobrara el doble --o casi-- que la actual Balón de Oro, Aitana Bonmatí, y más dinero aún que otras piezas clave del equipo femenino como Patri Guijarro, Mapi León, Irene Paredes, Graham Hansen, Rölfo y compañía. Por culpa de la renovación de Alexia, Laporta podría verse presionado para reestructurar al alza la escala salarial de toda la plantilla culé.

El riesgo de una rebelión en el vestuario

Culemanía ha tenido acceso a fuentes cercanas al vestuario, y éstas han confirmado el riesgo de que se produzca una escalada de tensión en el Barça Femenino. Un vestuario que ya arrastra rencillas y rivalidades silenciosas desde hace meses, en relación con la participación --y al contrario-- de varias integrantes del equipo en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. También por la competitividad que existe en posiciones concretas del campo, como la portería y la sala de máquinas.

El abrazo de las jugadores del Barça Femenino en la goleada contra el Benfica EFE

Sea como sea, a Laporta se le presenta un problema añadido que deberá resolver con mano izquierda. Bastante tiene con cuadrar números, cumplir con el Fair Play y garantizar la llegada de Vitor Roque al equipo masculino en invierno, como para que ahora los pesos pesados del Barça Femenino se rebelen pidiendo más dinero. El problema se vislumbra en el horizonte, pero aún puede esquivarse. Dependerá de Alexia, de Jan y de la habilidad negociadora de sus personas de confianza.