Joan Laporta y Jorge Mendes se conocen desde hace veinte años. Laporta acababa de acceder a la presidencia del FC Barcelona por primera vez, y el súper agente portugués empezaba a despuntar entre los grandes representantes de futbolistas a nivel mundial. El magnate luso intervino decisivamente en pro del fichaje de Rafa Márquez en 2003, quien ahora es entrenador del Barça B.
También apadrinó a Deco a la hora de formarle como representante, antes de que éste --que también se lleva muy bien con Laporta-- le eligiera como director deportivo en detrimento de Mateu Alemany. Desde que Jan regresó a la presidencia culé en 2021, se ha apoyado en las influencias de Mendes para garantizar la renovación de la plantilla culé a cambio de poco dinero. O al menos, de cantidades que fueran asumibles por un FC Barcelona que continúa en plena crisis económica.
Jorge Mendes, fiel aliado de Laporta
Laporta necesitaba a un aliado para renovar la plantilla de forma low-cost este pasado verano, y nuevamente el aporte de Mendes fue clave. El agente portugués asumió el encargo del presidente culé y su actividad fue frenética en los últimos días del mercado de verano. Cerró la cesión de Ansu Fati al Brighton y la llegada, también en calidad de préstamo, de Joao Cancelo y Joao Félix.
No hay duda del estrecho vínculo entre el súper agente, Laporta, Deco y Márquez. Unos tentáculos que se alargan hasta el terreno de juego, con los Joaos y otra serie de futbolistas representados --o asesorados-- por el antiguo agente de Cristiano Ronaldo.
El último gran obstáculo de Mendes
En cierta forma, el último gran escollo de Mendes en el FC Barcelona no es otro que el entrenador del primer equipo, Xavi Hernández. El de Terrassa, de hecho, fue uno de los grandes detractores de que el Barça fichase el pasado verano a Rúben Neves, uno de los jugadores que el agente quería colocar en la plantilla culé.
Si Xavi y el Barça hubieran seguido pinchando en los últimos partidos, tanto de Liga como de Champions League, desde la cúpula del club se habría pensado seriamente en tomar medidas. Y, en caso de que el egarense hubiese sido rescindido, sin duda Márquez habría pasado a ser la primera opción para ocupar el banquillo.
Se desactiva la amenaza sobre Xavi
Así, Jorge Mendes hubiera pasado a controlar --de forma indirecta y desde la distancia-- al Barça en la presidencia, dirección deportiva, banquillo y terreno de juego. Su influencia habría sido más poderosa que nunca.
Xavi y el Barça, en cualquier caso, se han recompuesto en esta última semana tras las heroicas victorias contra Oporto y Atlético de Madrid. Y los rumores sobre una hipotética marcha del técnico, poco a poco, se han ido apagando. Nadie dice que en un tiempo, según el devenir del equipo, vuelvan a aparecer.