La estrecha vinculación entre Deco y Jorge Mendes viene de lejos

A Joan Laporta le gusta rodearse de sus amigos en el ambiente laboral. Esta premisa ha quedado demostrada durante esta segunda etapa en la presidencia del FC Barcelona. Cuando Mateu Alemany amagó con abandonar el club el pasado mes de mayo, el máximo dirigente de la entidad rescató a un viejo conocido, y amigo de sus contactos, para relevar al ejecutivo balear en la dirección deportiva. Anderson Luis de Souza, mejor conocido como Deco, ocupó el cargo extraoficialmente desde mayo, hasta el anuncio oficial de la entidad, en agosto.

Precisamente, dos personas influyentes del círculo cercano a Laporta recomendaron su contratación. El exdirectivo Alejandro Echevarría, apodado el cuñadísimo por su vínculo con el mandatario barcelonista, había coincidido con Deco en Barcelona hasta su dimisión, en 2005. Una década más tarde, volvieron a encontrarse en la Federación Gabonesa de Fútbol, donde el exjugador azulgrana ejerció de secretario técnico.

Joan Laporta y su excuñado Alejandro Echevarría ARCHIVO

Fichaje como jugador

El segundo apoyo de Deco en el Barça, al menos en la sombra, no es otro que Jorge Mendes. El súper agente portugués ha apadrinado a su compatriota como un alumno suyo en el mundo de la representación. La amistad entre Deco y su mentor se ha forjado con el paso de los años y favores bidireccionales.

El magnate luso ya había intervenido decisivamente en pro del fichaje de Rafa Márquez en 2003. Laporta también ha rescatado al icónico central mexicano para la causa como entrenador del Barça B, donde cumple su segunda campaña consecutiva. En lo que atañe a Deco, Mendes dio el primer paso en 2004, cuando medió para posibilitar el fichaje del centrocampista del Oporto por el Barça. Después de ganar la Champions League 2003-04, los dragones, entrenados por José Mourinho, sufrieron el desmantelamiento de su talento portugués. 

Deco y Rafa Márquez, en la final de Champions de 2006 con el Barça FCB

La constelación de estrellas lusas se desmoronó en cuestión de semanas. En el caso del mediocampista todoterreno, la operación de aterrizaje en el Camp Nou se gestó por 12 millones de euros y Ricardo Quaresma, que trazó el camino inverso. El cambio de aires al país vecino desembocó en la segunda Copa de Europa de Deco, tan solo dos temporadas más tarde. El paso del tiempo convirtió dicho fichaje en un acierto. Y el jugador, inmensamente agradecido, no se olvidó del artífice de su llegada al Camp Nou.

Alumno de Mendes

En 2013, una vez retirado del fútbol profesional, Deco devolvió la confianza a Mendes y se convirtió en su aprendiz. El ya exfutbolista brasileño se curtió como representante en la agencia del magnate luso, Gestifute. De hecho, en 2014 Deco emprendió el viaje en solitario y abrió su propia agencia: D20 Sports. La aventura duró menos de una década, pues el fichaje de Deco como director deportivo del Barça le obligó a vender su empresa y dejar atrás sus labores de representante.

Deco y Jorge Mendes, en una imagen de archivo REDES

Hasta julio, Deco ejercía como agente de Raphinha, jugador azulgrana. Por momentos, formó parte de ambos bandos: miembro del club y figura decisiva del entorno del extremo brasileño. Los posibles conflictos de intereses derivados de compaginar tareas incompatibles desencadenaron el retiro indefinido del Deco representante.

Experiencia en Gabón

Volviendo a Alejandro Echevarría, otro íntimo de Laporta que mueve hilos en la sombra, Gabón supuso el paso previo al regreso de Deco a Barcelona. En el país africano confluyeron numerosos actores de la primera etapa de Jan al frente de la entidad catalana. La Federación Gabonesa de Fútbol reunió a Echevarría con Jaume Ferrer, exvicepresidente económico y tesorero en la primera directiva de Laporta. Ambos dirigieron la Liga de Gabón en calidad de máximos responsables. El excuñado del presidente azulgrana tenía en mente la profesionalización del fútbol africano, para la que reclutó a Deco.

Joan Laporta y Jaume Ferrer, durante la campaña del segundo a la presidencia del Barça en 2010 EFE

La leyenda del Barça aterrizó en Gabón para formarse en un nuevo cargo. Como secretario técnico, contrató a José Antonio Camacho de nuevo seleccionador del combinado gabonés en 2016 y al hijo de Jan, Guim Laporta, de asistente a partir de 2017. La Federación compensó generosamente los servicios del técnico español con el segundo sueldo más alto del continente: 730.000 euros. Sin embargo, naufragó estrepitosamente antes de su destitución en septiembre de 2018, tras dos victorias en 17 encuentros.

Amistad con Laporta

Por su parte, Deco aún ascendió un peldaño más a asesor del presidente del país, Ali Bongo. La experiencia exótica dio sus frutos. Y es que el representante brasileño --nacionalizado portugués-- cultivó una amistad con Pierre-Emerick Aubameyang, estrella de la selección gabonesa. Es más, Deco tuvo un papel destacado para el fichaje in extremis de Auba por el Barça el 31 de enero de 2022.

A la vez, la buena relación entre el por aquel entonces representante y Joan Laporta convirtió al campeón de dos Champions Leagues en nuevo especialista del mercado brasileño. Toda semilla plantada puede dar frutos en un futuro, y la incorporación de Deco como sustituto de André Cury en tierras brasileñas desembocó en el fichaje de Vitor Roque. El nuevo director deportivo azulgrana había monitoreado desde años atrás la progresión de la nueva joya sudamericana, de tan solo 18 años. A raíz de todas las casuísticas mencionadas, Deco, Vitor Roque y Raphinha se verán las caras en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.