Nuevo giro de guion en el caso Negreira. Esta vez, algo más esperable que los anteriores. La Fiscalía Anticorrupción ha recurrido la imputación del actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, al señalar que sus supuestos delitos habrían prescrito en julio de 2020, sin que se le pueda considerar responsable de los pagos que hicieron las juntas directivas que lo sucedieron a partir de 2010.
En el recurso en cuestión, y según constata la Agencia EFE, los fiscales Luis García Cantón y Ricardo Sanz-Garea solicitan a la Audiencia de Barcelona que revoque el auto en cuestión del juez instructor del caso, Joaquín Aguirre.
Los argumentos de Aguirre
En dicho auto, éste instaba investigar a Laporta al considerar que los pagos efectuados entre 2008 y 2010 al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, no habían prescrito pese a la opinión generalizada del resto de jueces y abogados consultados.
Los argumentos del juez concluían que el plazo de prescripción del delito de cohecho continuado es de diez años --que deben contarse hacia atrás-- desde la fecha del último pago a Negreira, en julio de 2018. Es por ello que incluía a Laporta e insistía en que el delito es atribuible a los distintos presidentes que se sucedieron en el Barça, porque la parte “pagadora” era siempre la misma, el club.
La Fiscalía, en cualquier caso, discrepa de los cálculos llevados a cabo por el juez y la “dirección temporal” en la que aplica los plazos. Según el recurso, Laporta acabó su presidencia el 30 de junio de 2010, por lo que la responsabilidad por sus posibles delitos “prescribió diez años después, lejos de marzo de 2023, en el que fue admitida la denuncia de la Fiscalía”.
La sorpresa de Laporta
Cabe recordar que el propio Laporta, hace unas semanas, se mostró sorprendido por la imputación que ha recibido en el caso Negreira, y convencido de que existe una "campaña orquestada y feroz" para desestabilizar al club y a sus directivos.
Y negó que exista ningún delito de cohecho. "De nuestra época, todos los pagos se pueden constatar. Desde el punto de vista fáctico, está demostrado. Y también técnico. Estamos probando nuestra hipótesis. La parte que nos acusa de corrupción deportiva no se puede probar. Además, no hay soborno porque Negreria no tiene calificación de funcionario", argumentó. La guerra de interpretaciones y discrepancias entre Fiscalía y juez Aguirre sigue abierta.