Dicho y hecho. Joan Laporta prometió a Joan Gaspart el pasado sábado, al término de la asamblea de socios compromisarios, que estaba abierto a una reunión entre todos los presidentes vivos del Barça. Aquellos que estuvieron implicados, de alguna forma, en los pagos a José María Enríquez Negreira. Este miércoles el FC Barcelona, mediante comunicado oficial, ha reconocido que la citada reunión se produjo el martes por la noche en un formato de cena distendida.
Además de Laporta y Gaspart, acudieron a la cena Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu y Enric Reyna, que fue quien convocó elecciones en 2003 después de dimitir, y antes de que Traiter presidiese la junta gestora. Reyna había sido heredero de Gaspart tras su dimisión, igual que lo fue Bartomeu en su día con Rosell. Fue presidente no electo --aunque de pleno derecho-- y gobernó el club durante la transición entre Gaspart y Laporta en 2003.
Laporta recoge la petición de Gaspart
El FC Barcelona ha emitido un comunicado en el que informa de la cena entre los cinco presidentes. "Cenaron en un encuentro distendido, que tenía como objetivo consolidar y afianzar la posición unificada de los barcelonistas ante las embestidas y estremecimientos que sacuden la vida del club, y que se han incrementado recientemente", puede leerse en el comunicado de la entidad catalana.
El comunicado agrega que "el actual presidente Joan Laporta recogió la propuesta que le planteó el presidente Joan Gaspart en la Asamblea General de Socios y Socias Compromisarios celebrada el pasado sábado, orientada a consolidar una posición inquebrantable para buscar la cohesión del barcelonismo".
Termina, además, explicando que "en el encuentro se analizó la actualidad barcelonista y se consensuaron posiciones, que en síntesis se convirtió en una postura de apoyo a los intereses del club, especialmente en asuntos relacionados con las acometidas que el FC Barcelona ha sufrido incesantemente a lo largo de su historia, y muy especialmente en la actualidad".
Unión de fuerzas en el Majestic
Los acusados en el caso Negreira unen fuerzas después de la "catarsis" que llegó a pedir Sandro Rosell durante la última entrevista concedida a Catalunya Ràdio. "Tenemos que encontrarnos, decirnos el nombre del cerdo o el que sea y que nunca más volvamos a ponernos palos en las ruedas. Creo que toca hacerlo".
Un llamamiento a cerrar filas que dio continuidad a una voluntad expresada también en los últimos tiempos por Bartomeu. La cena de los cinco presidentes se prolongó durante dos horas y media y tuvo lugar en la primera planta del hotel Majestic, en Barcelona. Cabe recordar que, en el marco de la investigación abierta, el juez Aguirre tiene imputados a Rosell, Bartomeu y Laporta, este último tras haberlo decidido el magistrado la semana pasada.