El traslado temporal del FC Barcelona al Estadi Olímpic Lluis Companys le ha sentado de maravilla al conjunto entrenado por Xavi Hernández. Desde la victoria en el Trofeo Joan Gamper contra el Tottenham Hotspur (4-2) el Barça mantiene su andadura en la montaña mágica invicto con cinco triunfos. Sin embargo, en términos económicos, el club que preside Joan Laporta ha salido perdiendo claramente respecto al Camp Nou. Los números desvelados en el desglose de 304 millones de euros de beneficios sitúan al feudo en obras como el estadio con media más alta de asistencia en Europa.
En una temporada 2022-23 de ilusiones renovadas con los nuevos fichajes, el barcelonismo se volcó y acudió en masa al Camp Nou. Es más, el Barça cerró el curso con el mejor dato de asistencia de todo el siglo XXI. 83.497 espectadores de media llenaron el coliseo azulgrana. El clásico de Liga contra el Real Madrid correspondiente a la jornada 26 reunió a 95.745 aficionados. Por razones lógicas, dicho encuentro se encaramó a la primera plaza de asistencia en el estadio, aun con el aforo reducido por el derribo parcial del Gol Sur.
Ingresos no previstos
La respuesta de los culés al llamamiento del Barça superó todas las expectativas. El esfuerzo económico titánico de la junta directiva con un gasto de 158 millones en fichajes trajo consigo un equipo competitivo que reenganchó a millares de aficionados desencantados de la época de Ronald Koeman.
Según cifras facilitadas por la entidad, el club catalán ingresó en la campaña 22-23 229 millones por el global de sus instalaciones, lo que supone un aumento del 8% a los números del curso 2018-19, el último completo antes de la Covid-19. De hecho, ni las previsiones del FC Barcelona contemplaban una subida tan significativa, que rebasó un 14% los ingresos presupuestados.
Un millón de entradas
Vayamos por partes, porque el recinto que en un futuro cercano recibirá el nombre de Espai Barça engloba el Camp Nou, el Museo del club, y el Palau Blaugrana. Además, se incluye el taquillaje en los duelos del equipo femenino, que disputa la Champions en el mismo estadio que el masculino.
En lo que respecta al Camp Nou, el Barça ha vendido por primera vez en su historia más de un millón de entradas, y ha facturado 121 millones de euros, un crecimiento destacable respecto a cursos anteriores. Por eventos del fútbol femenino, el feudo azulgrana ha reportado unos ingresos récord de 2,7 millones. El baloncesto ha doblado la facturación prepandemia, con 4,5 millones que representan una subida del 126%. El Museo ha culminado con un volumen de negocio de 39,9 millones la temporada 22-23.
Descenso de Montjuïc
La mudanza provisional a Montjuïc hasta noviembre de 2024, cuando las obras del nuevo Camp Nou llevadas a cabo por Limak Construction hayan progresado lo suficiente, ha implicado un sacrificio económico evidente. El aforo del Estadi Olímpic permite la entrada de la mitad de espectadores que el anterior estadio. El Barça tiene disponibles 49.472 localidades, de las cuales 27.385 se destinan a los abonados. Por ello, la gran mayoría de socios han declinado renovar su pase de temporada y el club de la capital catalana sufre un descenso del 79% de los abonos: 17.064 frente a los 82.000 de la temporada pasada.
El anuncio inicial de doblar los precios de los pases anuales respecto al año pasado podría haber resultado catastrófico para la afluencia de socios. Finalmente, la bajada del 50% de los importes detuvo la desbandada de socios abonados.
En términos de asistencia, los números de este comienzo de temporada 2023-24 distan una barbaridad respecto a los del curso pasado. La entidad barcelonista ha cosechado su mejor entrada en la visita del Betis a Montjuïc, con 45.055 espectadores. El último partido contra el Sevilla figura en el segundo lugar, con 41.116. El estreno de Champions League frente al Amberes cierra el podio, con 40.989. El Estadi Olímpic ya ha superado el susto inicial que supuso la baja afluencia de culés para el Gamper: 35.224 asistentes.
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