El Barça resolvió el intrincado rompecabezas del mercado de fichajes mediante cuatro salidas y dos llegadas. Clément Lenglet, Ansu Fati, Éric García y Ez Abde hicieron las maletas en las últimas horas de ventana de traspaso. Paralelamente, aterrizaron Joao Félix y Joao Cancelo, los dos talentos portugueses representados por Jorge Mendes. El aval de 12 millones de euros presentado por Joan Laporta y los 17,5 millones de espacio salarial generado por las cuatro marchas han ilusionado de nuevo al barcelonismo.
Como club excedido, el FC Barcelona ha tenido que ajustarse a la normativa de la Liga referente al Fair Play Financiero. Por cada sueldo liberado, solo ha podido inscribir el 50%. Excepcionalmente, la patronal permite emplear el 60% para ampliar margen salarial cuando el salario del jugador en cuestión rebasa el 5% del Coste de Plantilla Deportiva (CPD).
En cuanto al dinero procedente de traspasos, el 35% ingresado también sirve para inscripciones. Estas reglas resultan fundamentales para entender las cuentas que han posibilitado introducir en la Liga a Alejandro Balde con ficha del primer equipo, a Iñaki Peña, y a los Joaos.
Lenglet, cesión esperada
El barcelonismo ha aguardado prácticamente el verano entero a que el Tottenham Hotspur diera el paso definitivo por Lenglet. No obstante, Ange Postecoglou, director deportivo de los spurs, titubeó con un traspaso que bloqueaban cinco millones de diferencia. El Barça se había atrincherado en las demandas de 15 kilos, mientras que el club londinense solo estaba dispuesto a desembolsar 10.
A pesar de la irrupción de Arabia Saudí, el central de 28 años prefería aprovechar sus dotes en Europa. Así, la espera del zaguero francés dio sus frutos y el Aston Villa de Unai Emery y Monchi llamó a su puerta. El conjunto de Birmingham asumirá el 75% de sus emolumentos anuales, que ascendían a 16 millones brutos. Por lo tanto, de los 12 millones liberados por el Barça, el 60% --7,2 millones-- ha ampliado el margen salarial. El grueso de esta operación ha cubierto el sueldo de Cancelo, con rebaja incluida aceptada por el carrilero luso.
Cesiones solicitadas
A diferencia de Lenglet, hace un mes ningún culé imaginaba las salidas de Éric, Ansu y Abde. El técnico del Barça, Xavi Hernández, tampoco. Pero como ha confirmado en rueda de prensa, los tres querían ganarse los minutos lejos del Camp Nou, en equipos de menor competencia: "Éric Vino y me dijo que quería cambiar de aires, que lo necesitaba. Yo le intenté convencer que no, pero por circunstancias del Fair Play se ha dado esta cesión. Ansu, Abde y Éric pidieron salir".
La primera en coger forma fue la del 10 azulgrana. Tras un giro de los acontecimientos, el Tottenham Hotspur perdió la ventaja en las aspiraciones por su cesión. El Brighton de Roberto De Zerbi se llevó el gato al agua, con el pacto de asumir el 80% de su salario, es decir, unos 5 millones de euros netos. Su ficha bruta total oscila entre los 12 y 16 millones. El 50% de sus ganancias brutas, 5 kilos, han ayudado a costear el contrato de Joao Félix. El atacante de 23 años cobraba un sueldo similar en el Atlético de Madrid, que se ha reducido en 3-4 millones para poder jugar en el Barça.
Respecto a Éric, que el técnico azulgrana ha admitido abiertamente que ha marchado "por circunstancias del Fair Play", el Girona solo podía abonar el 30% de su ficha. Con esto, el Manchester City ha hecho valer su baza de Cancelo y ha ayudado a su equipo satélite. Y es que el club mancuniano ha condicionado la salida del lateral portugués a la cesión del central catalán del Barça. Al menos, en vista de un contrato ascendente firmado cuando aterrizó en el Camp Nou en 2021, el espacio salarial generado por Éric asciende a 1,2 millones. La cifra sale del 30% de su ficha --8 millones brutos en total-- a cargo del cuadro gerundense. El 50% de la porción que cubre su nuevo club se destina a inscribir jugadores.
El pellizco de Abde
El caso de Abde guarda ciertas peculiaridades. Quedó inscrito en la Liga horas antes de la primera jornada contra el Getafe. Con el sueldo más bajo de la primera plantilla, el Barça no podía condederle la cesión. Betis, Sevilla y Osasuna preguntaron por el extremo marroquí, pero solo los verdiblancos dieron el paso para ficharlo. Y eso que el club presidido por Joan Laporta tuvo que consentir una rebaja del montante final del traspaso. El presidente bético, Ángel Haro, presentó un aval cuyo valor solo le permitió ofertar 7,5 millones de euros.
Ante la presión del jugador, deseoso de demostrar su valía nuevamente en otro equipo de la Liga, el Barcelona cedió. La venta fructificó a cambio de la suma mentada por el 50% de los derechos, opción de recompra añadida y porcentaje de futura venta. Los 3 millones brutos que ganaba en el Camp Nou apenas le permitían a la entidad catalana generar 1,5 millones de espacio salarial. Sin embargo, el 35% del dinero ingresado por el traspaso, correspondiente a 2,6 kilos, rentabilizan la operación en términos de Fair Play financiero.
Lenglet (7,2)
Ansu Fati (5)
Abde (2,6+1,5)
Eric (1,2)
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