La directiva del FC Barcelona encabezada por Joan Laporta ha querido romper con muchos proyectos de la junta anterior, liderada por Josep Maria Bartomeu. La situación económica del club azulgrana ha obligado a la nueva plana mayor a sacrificar proyectos impulsados por el anterior dirigente como el Barça Experience de Haikou. La iniciativa en China abrió sus puertas en noviembre de 2018. Lejos de convertirse en un negocio que presuntamente reportaría ingresos de 100 millones de euros, ha supuesto pérdidas de 1,2 millones hasta su reciente cierre.
La política rompedora de Laporta con todo lo anterior también culminó en destituciones y rescisiones contractuales de figuras avaladas por Bartomeu. Es el caso del técnico del primer equipo de fútbol, Ronald Koeman, despedido en plena crisis económica y de resultados, a las puertas de la eliminación europea en fase de grupos de Champions League. La relación con el entrenador neerlandés quedó tocada de muerte tras la contundente decisión en octubre de 2021. Tiempo después, el ahora seleccionador de Países Bajos ha manifestado las diferencias con el dirigente barcelonista: "Laporta no tuvo un trato honesto conmigo".
Despedidas polémicas
La limpia de Jan también se personificó en tripulantes que abandonaron su barco. Ramon Planes, antiguo secretario técnico del club catalán, se desvinculó del Barça mediante la rescisión de su contrato en noviembre de 2021. Tan solo unos días antes, el club azulgrana anunció el aterrizaje de Xavi Hernández como sustituto de Koeman en el banquillo.
Sin embargo, también han rodado cabezas por voluntad de la nueva cúpula mandataria del Barça. Apenas unas semanas después de ganar Laporta los comicios de la entidad barcelonista y emprender su segunda etapa al frente del club, el Barça despidió al mánager de la sección de balonmano, David Barrufet. Nada menos que una trayectoria de 37 años se truncó repentinamente.
Al finalizar dicha temporada 2020-21 se consumó también el despido de Xavi Pascual como técnico azulgrana. A las puertas de la Final Four de Champions --la tercera que ganó Pasqui-- ya se sabía su adiós, incomprensible para muchos. El mismo Laporta apostó por el estratega barcelonés 12 años antes en calidad de interino, y su nueva junta se cargó el laureado legado que había cosechado junto a Barrufet.
Retroceso en el basket
No obstante, la sección que más ha sufrido la vuelta de Laporta al trono es la de baloncesto. Este verano, el descenso presupuestario de los 42 millones a unos 30 ha supuesto el éxodo de estrellas del Palau Blaugrana. Los responsables del basket azulgrana han rescindido los contratos de Nikola Mirotic y Cory Higgins, dos grandes apuestas de Bartomeu. Ni Sarunas Jasikevicius, técnico desde 2020, se ha librado de la quema con su no renovación. Y es que entre los tres sueldos sumaban la friolera de 18 millones de euros anuales.
Este desmantelamiento ha coincidido con la llegada de jugadores también estelares como Willy Hernangómez y Jabari Parker, y la elección por un técnico sin experiencia en la élite: Roger Grimau. Más allá de la apuesta personal de Juan Carlos Navarro, mánager de la sección, el nuevo míster del Barça cobrará seis veces menos que su antecesor.
Decisiones contradictorias
Si bien dio marcha atrás en ciertos aspectos, el segundo mandato de Laporta también lo han marcado decisiones contradictorias con sus ideales. El acuciante contexto económico del Barça ha obligado al máximo dirigente barcelonista a traspasar ciertas líneas rojas. Cuando el club retiró el patrocinio de UNICEF y puso en marcha el acuerdo con Qatar Foundation bajo la presidencia de Sandro Rosell en 2010, Jan lo consideró un gran error: "Pensé que era una gran errada, porque esto no iba con los valores del club. Esto no pertenece a nuestra esencia. Y así fue, que no fue bien. Los propios cataríes nos ficharon a Neymar por 222 millones de euros".
Curiosamente, el pasado mes de junio Laporta viajó a Qatar para "discutir formas de cooperación futura". Captado en cámaras, aseguraba "estoy entusiasmado de estar aquí con mi amigo Abdullah Al-Attiyah, que me ofrece su amistad. Estamos construyendo nuestra relación". Ciertas informaciones desvelaban una supuesta negociación con Baladi Express, la plataforma de compras en línea más grande de Qatar. Una década después de atizar duramente a sus predecesores, Laporta se ha sumido en una propia contradicción, precipitada por la necesidad imperiosa de ingresos.
Espai Barça
Por último y no menos importante, el proyecto faraónico de construcción del Espai Barça ha atravesado numerosas modificaciones hasta ver la luz. Tras consultar unos informes técnicos de patologías en el Camp Nou, la propia junta de Laporta redimensionó el coste de las obras. El proyecto se encareció de 835 millones de euros a un máximo de 1.500 millones. La previsión de ingresos, que en 2014 apenas ascendía a 50 millones, alcanzó los 247 millones. El precio de levantar el nuevo estadio aumentó de 435 millones en 2020 a 900 en 2021, sin tener en cuesta el resto del proyecto.
Respecto a la estructura de las obras, la nueva plana mayor del Barça aprobó la no modificación de la primera gradería, más allá de reformar los pasillos y las pastillas de los asientos. Las lonjas --área premium-- se colocarán entre la segunda y la tercera gradería mediante la construcción de un doble anillo. Por ende, optaron por derribar la tercera grada. Precisamente, las obras atraviesan dicha fase de derrumbe.