Sin pausa, pero con prisa. El dicho reformulado se asemeja mejor a lo que pretende Joan Laporta con las obras del Espai Barça. El actual presidente lo ha dejado claro por activa y por pasiva: se eligió a Limak Construction porque ofrecía el precio más económico y los plazos de construcción más rápidos. Laporta quiere que la afición vuelva al estadio para celebrar el 125 aniversario del club, en noviembre de 2024, y espera que esté finalizado antes de terminar su mandato de gobierno, en 2026.
Por este motivo, las tareas de demolición avanzaron a toda mecha en cuanto terminó la temporada y las grúas más grandes del mundo ya duermen junto al Camp Nou, a la espera de obtener la licencia de obras mayores. Este es uno de los puntos que han tratado el propio Laporta y Jaume Collboni, nuevo alcalde de Barcelona, en una reunión que ha tenido lugar este mismo lunes 17 de julio. También han participado en la misma el regidor de deportes David Escudé, la primera teniente de alcaldía Laia Bonet y los vicepresidentes azulgrana Elena Fort y Juli Guiu.
Pendientes de la licencia
El club ya recibió las licencias de derribo y de obras bajo rasante hace algunas semanas. Sin embargo, desde el Ayuntamiento reconocieron recientemente estar a la espera de más documentación del Barça para poder aprobar cuanto antes la licencia definitiva. Está en proceso. Cuanto más tarde, más se demorará la entrega del estadio.
Más pudieron avanzar los dos dirigentes en relación al Lluís Companys. Collboni fue el interlocutor del Barça en la gestión del traslado a Montjuïc cuando Ada Colau era la alcaldesa y ahora asume la responsabilidad de manera más notoria, si cabe, para asegurar que las instalaciones estarán a la altura. El dispositivo de movilidad es lo que más preocupa, junto con el ingreso de 20 millones que recibirán como agua de mayo las arcas del consistorio barcelonés.
Intereses compartidos
Collboni publicó en redes sociales algunas imágenes del encuentro y una breve valoración: "Hoy hemos recibido al presidente del Barça en el Ayuntamiento. El traslado a Montjuïc y la remodelación del Camp Nou abren una nueva etapa que queremos sea un éxito para la ciudad y el club. Trabajaremos juntos para aprovechar todas las oportunidades que esto representa".
Laporta, por su parte, agradeció el gesto al alcalde y se mostró cercano y convencido de que el Espai Barça se convertirá en el mejor espacio deportivo del mundo. "Muchas gracias alcalde Collboni por recibirnos en el Ayuntamiento de la capital del país. Barcelona y el Barça trabajarán juntos por el Espai Barça, el espacio de deportes y entretenimiento más grande e innovador en el centro de una capital europea", dijo el presidente azulgrana vía Twitter.
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