El Barça tiene un problema. Un problema muy importante. El traslado a Montjuïc, más allá de unas pérdidas mínimas de 55 millones de euros por temporadas, no atrae a la masa social barcelonista. Finalmente, solo 17.064 socios del Barça han reservado un abono para la temporada 2023-24 después de que el club rebajara su precio hasta la mitad.

El Camp Nou ha sido la casa del Barça desde 1957. En el actual campo, en proceso de reforma, el club ha ganado gran parte de sus títulos. Sobre todo, las cinco Copas de Europa. Inaugurado como un estadio vanguardista, solo sufrió dos reformas importantes. La de 1982 y la de 1994. En la primera se construyó la tercera grada y se amplió su aforo. En la segunda se hundió la primera grada.

El Barça, para acelerar las obras del Camp Nou, ha optado por trasladarse a Montjuïc hasta noviembre de 2024. Entonces regresará a su casa, para celebrar los actos del 125 aniversario de la fundación del club.

Las previsiones del club

La actual junta directiva, presidida por Joan Laporta, reservó 27.000 de las 49.000 localidades del Olímpic Lluís Companys para sus abonados.

Visión panorámica de las gradas del Estadi Olímpic Lluís Companys, donde el Barça jugará un año y medio EFE

El Barça calculaba que unos 30.000 socios renovarían sus carnets. Sin embargo, la respuesta de los abonados fue muy inferior a la esperada.

Los precios de los abonos oscilaban, inicialmente, entre los 723 euros de los goles hasta los 1.738 de una tribuna. Posteriormente, el club los rebajó en un 50% tras detectar que solo 7.000 socios habían renovado sus carnet.

El debut en la Liga

El Barça detectó que la demanda de los abonados mejoró ligeramente y que el traslado a Montjuïc no gusta a sus socios, ya sea por la visibilidad del estadio o por sus complicados accesos.

El Barça disputará su primer partido de Liga en el Olímpic Lluís Companys el 20 de agosto contra el Cádiz y elclub espera que haya una buena entrada, confiando en que muchos turistas acudan a Montjuïc.

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