Las grúas para las obras del Camp Nou llegan antes que la licencia
Venidas desde Kuwait, tienen fama de ser de las más grandes del mundo y pese a las 70 toneladas de peso que levantan han demostrado ser más rápidas que la burocracia
13 julio, 2023 23:59Noticias relacionadas
Ya las tenemos aquí. Y, por desgracia, no nos referimos a una nueva Champions League del Barça masculino --menos mal del femenino--, sino a las famosas grúas que deben acometer una obra única en el mundo. Algunos expertos aseguran que será la obra del siglo en el país. No solamente en Catalunya, también en España. El exdirectivo Xavier Vilajoana explica a lo largo de una entrevista que publicaremos próximamente en Culemanía que "será la obra del siglo porque nunca, en ningún lugar del mundo, se ha llevado a cabo una reforma tan importante en un estadio de estas dimensiones, ni siquiera la del Bernabéu es tan compleja, porque no se ha tenido que derruir casi nada en relación a lo que estamos viendo estos días con el Camp Nou".
Las seis grúas, venidas desde Kuwait, tienen fama de ser de las más grandes del mundo. Con una capacidad de carga muy superior a cualquier grúa torre común. Mientras estas pueden levantar unas 10 toneladas de peso, las nuevas grúas que han llegado a Barcelona por partes pueden levantar hasta 70 toneladas.
Las grúas ya están en el Camp Nou
El FC Barcelona ha anunciado mediante un vídeo que las grúas, que desembarcaron hace dos días en el puerto de Barcelona, ya han llegado este mismo jueves al Camp Nou. Han tenido que ser transportadas por piezas en distintos tráilers y todavía se tienen que montar. Su montaje está previsto para la semana que viene.
Su principal misión será desmontar la visera encajada entre la segunda y tercera grada, donde se tiene que construir el anillo de palcos. Con máxima precaución porque la segunda grada es patrimonio arquitectónico de la ciudad y no se puede derribar. Sin embargo, estas actuaciones todavía se harán esperar.
La licencia final, para agosto
Curiosamente, y pese a lo pesado del material, las grúas han llegado bastante más rápido que la licencia principal de obras, todavía pendiente de aprobación. En el club tenían la esperanza de que estuviese lista en julio, pero ahora ya se marcan el mes de agosto como fecha límite. Sin esta licencia no se puede empezar a levantar la tercera grada, recientemente derruida.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona han otorgado ya dos tipos de licencias al Barça para ir avanzando el proyecto. En primer lugar, concedieron la licencia de derribo y, posteriormente, una licencia de obras bajo rasante.
Perforación del suelo y análisis geotécnico
Este último permiso incluye tareas correspondientes al movimiento de tierras, muros de contención, pantallas perimetrales y fundamentos para la construcción del vaso que se desarrolla en las plantas sota rasante de cara a la ejecución de la posterior obra principal. Además, se llevará a cabo una perforación del suelo para hacer un análisis geotécnico, que será el más profundo que se haya hecho en una obra privada en Barcelona.
Se trata, por lo tanto, de una licencia para trabajar en el subsuelo y que es paralela a la licencia para ejecutar la demolición de la tercera grada. Ambas son independientes a la tan esperada licencia de obras mayores.
Pendientes de presentar más documentación
Mientras tanto, desde el consistorio reconocen que siguen avanzando junto al FC Barcelona en los detalles técnicos de la licencia de obras para la remodelación del conjunto del estadio. Comparten la voluntad de tenerla lista y aprobada lo antes posible, pero la realidad es que todavía falta documentación por aportar desde la entidad azulgrana para poder aprobar las modificaciones que la junta de Laporta hizo sobre el plan anteriormente aprobado a la directiva de Josep Maria Bartomeu.
Desde todos los sectores especializados consultados por este medio aseguran que esta demora con la licencia viene, precisamente, por esos cambios introducidos en el proyecto original. Si se hubiese mantenido el anterior, habría salido más barato y se podría haber comenzado antes porque la licencia de obras mayores ya estaba lista. Tampoco se hubiese tenido que asisitir al lacrimógeno derribo de la tercera grada. Muchos sostienen que era una secuencia evitable, que no solo comporta un mayor riesgo, sino que ha comportado sobrecostes.