No se puede estar enfadado para siempre. Menos aún cuando se tienen intereses cruzados. Cristina Cubero fue una de las periodistas que más caña dio a Laporta durante su anterior mandato en el club, mostrándose después más favorable a Sandro Rosell y Bartomeu. Jan no aceptó de buen grado la crítica constante, y en alguna ocasión llegó a dejar frases reivindicativas cuando tocaba celebrar títulos.
El famoso mensaje de Jan a Cubero
Una de las más icónicas: "¡Al loro, que no estamos tan mal! Hay muchos que dicen que son del Barça y no lo son, pero necesitan decir que son del Barça para que les escuchen... porque sino, nadie les escucharía”, dijo en su momento el actual presidente azulgrana. Unas palabras que, en parte, iban dirigidas a Cristina Cubero y otros periodistas que le habían puesto palos en las ruedas.
Son muchos quienes, a lo largo de los años y principalmente a través de las redes sociales, han acusado a Cubero de ser una aficionada encubierta del RCD Espanyol. Lo sea o no, y dejando de lado sus anteriores rifirrafes con Laporta, parece que ambos han reconducido la relación y, como mínimo, ya se toleran.
Prueba de ello fue la entrevista concedida en las últimas horas a Mundo Deportivo, en la que Laporta habló de forma distendida con Cubero y le explicó intimidades, como la del único sueño que recuerda: "Sólo me acuerdo de uno que tuve en que yo era un caballo, y me levanté cansado porque estuve toda la noche corriendo", soltó.
'Feeling' con el Conde de Godó
Anécdotas aparte, cabe destacar que el acercamiento entre Laporta y Cubero se debe, en parte, a la cercanía que el mandatario culé ha adquirido con Javier Godó Muntañola, el Conde de Godó. Hace unos meses, Laporta ya almorzó con Mundo Deportivo en el RCT Barcelona, durante la celebración del torneo que lleva el mismo nombre, después de dar explicaciones del caso Negreira ante los medios.
Se reunió y conversó sin tapujos con Santi Nolla, director y CEO del citado periódico, y los subdirectores Fernando Polo y Cristina Cubero. A continuación, disfrutó de una apasionante jornada de tenis con el debut incluido de Carlos Alcaraz. Laporta ha hecho las paces con uno de los sectores más críticos que tenía antaño. No sólo para quitarse malas vibraciones de encima. Sino porque sabe que, en realidad, le conviene tener a los periodistas de su lado. Cuantos más, mejor.