Sandro Rosell, el coleccionista de absoluciones

"Absolvemos a Alexandre Rosell Feliu", finaliza la sentencia dictada este martes 13 de diciembre por la Audiencia Provincial de Barcelona en relación al denominado caso Neymar 2. Una coletilla que en el caso del expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell ya se ha repetido hasta en cinco ocasiones. Unas con más polémica que otras, pero todas con idéntico resultado. Ninguna de las veces que ha tenido que sentarse en el banquillo de los acusados ha sido condenado. El exdirigente culé y aspirante a la alcaldía de Barcelona cuenta sus imputaciones penales por absoluciones. Haciendo el símil futbolístico, podría decirse que cuenta sus partidos por victorias. 

La quinta absolución

El tribunal de la sección sexta de la Audiencia, presidido por el futbolero José Manuel del Amo Sánchez, ha decretado la inocencia de Rosell ante la querella de DIS, por los dos delitos descartados de estafa impropia en la modalidad de contrato simulado y de corrupción en los negocios. También han sido absueltos el Barça como institución, el expresidente Josep María Bartomeu, el futbolista Neymar Júnior y sus padres, Neymar Senior y Nadine Gonçalves, así como la sociedad de ellos, N&N, el Santos Futebol Clube y el expresidente del citado club brasileño, Odilio Rodrigues.  

Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, sentados detrás de Neymar Jr y su padre / EFE

Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, sentados detrás de Neymar Jr y su padre / EFE

Anteriormente, Rosell también fue investigado por el caso Neymar 1, que terminó con su absolución pero con la condena del Barça como persona jurídica; por una querella de Jaume Roures por espionaje que también terminó desestimada; por un reciente delito fiscal por el que también quedó exculpado; y por el caso más mediático de todos: una acusación por blanqueo de capitales que le llevó a estar dos años en prisión preventiva para, posteriormente, ser declarado inocente por la jueza Carmen Lamela de la Audiencia Nacional. ¿Cómo fueron estos casos? 

El 'caso Neymar 1' comportó la condena del Barça 

El caso Neymar 1 fue mucho más difícil de resolver para los afectados que el 2 y tuvo sentencia firme en diciembre de 2016. Empezó con la querella de un socio culé, Jordi Cases, contra Rosell, por un supuesto delito de apropiación indebida en la modalidad de distracción tras el fichaje de Neymar en 2013. La jurisdicción penal pronto resolvió que no existía ese delito, pero detectó otro de tipo fiscal porque entendían que la prima de fichaje a Neymar era un salario de 40 millones y no un traspaso. Como retribución laboral, tenía que comportar el pago de impuestos que no se habían depositado a la Agencia Tributaria.

Una foto de archivo de Sandro Rosell, Neymar y Josep Maria Bartomeu / EFE

Una foto de archivo de Sandro Rosell, Neymar y Josep Maria Bartomeu / EFE

Josep Maria Bartomeu, entonces presidente azulgrana, y Sandro Rosell, presidente cuando se puso la querella, quedaban exonerados de cualquier responsabilidad (el fiscal solicitaba dos años y tres meses y siete años y seis meses de prisión, respectivamente). El Barça, en cambio, asumía la culpabilidad y las irregularidades fiscales a cambio de pagar una multa de 5,5 millones de euros. 

Acusado de espiar a Roures y de delito fiscal 

A principios de 2016 se inicia el caso de los espionajes. El grupo Mediapro denunció a Sandro Rosell, Joan Carles Raventós, Robert Cama, Bonus Sport Marketing --antigua empresa de Rosell-- y el FC Barcelona por espionaje empresarial “sistemático, deliberado y organizado” producido entre 2009 y 2011, al haber tenido acceso al correo electrónico de Jaume Roures, presidente y accionista del citado grupo de comunicación. En enero de 2020, el juzgado de instrucción número 8 de Barcelona acordó el archivo de la causa contra el Barça. En noviembre del mismo año, la Audiencia de Barcelona acordó el sobreseimiento de la causa también contra Rosell y los demás acusados porque "no existen indicios suficientes" que avalen la tesis de Roures y Mediapro.

Jaume Roures, enfrentado a Sandro Rosell / CULEMANIA

Jaume Roures, enfrentado a Sandro Rosell / CULEMANIA

En octubre de 2021, Rosell fue nuevamente objeto de una acusación penal. En esta ocasión, por un delito contra Hacienda en base a una cantidad que ya se había regularizado en 2019 (287.911 euros). El juez absolvió al expresidente del Barça a pesar de que la Fiscalía solicitaba una condena de dos años y nueve meses de cárcel. La sentencia consideró que no había quedado probado que Rosell defraudara más de 230.000 euros a Hacienda en 2012, mientras dirigía el club azulgrana.

643 días en prisión siendo declarado inocente

Por último, el caso más mediático de todos, comportó la prisión preventiva a Rosell durante 643 días para terminar siendo declarado inocente, lo que se convirtió en uno de los mayores escándalos judiciales a nivel nacional. El expresidente culé estaba acusado de blanquear comisiones por los derechos audiovisuales de 24 partidos de la selección brasileña de fútbol y un contrato de esponsorización con Nike. La Audiencia Nacional entendió, tras valorar las pruebas practicadas en el juicio oral, que no se habían podido acreditar las acusaciones y que, ante las dudas sembradas, debía primar el principio de in dubio pro reo (en caso de duda, se falla a favor del acusado).

Sandro Rosell, junto a su esposa, Marta (d), y otros familiares, tras salir de la cárcel después de 21 meses en prisión preventiva. In dubio pro reo / EFE

Sandro Rosell, junto a su esposa, Marta (d), y otros familiares, tras salir de la cárcel después de 21 meses en prisión preventiva. In dubio pro reo / EFE

Pau Molins fue el abogado que logró su absolución en esa mediática victoria que todavía genera polémicas en torno a la figura de la jueza Lamela. De hecho, el despacho Molins es el que ha defendido a Rosell en la mayoría de estos litigios penales donde también intervino en su momento la toga de Andrés Maluenda con una querella contra la citada jueza.

Penalistas de Primera

En el primer caso Neymar, el expresidente del Barça contó con la defensa de Ignacio Ayala --aunque también tuvieron un papel clave José Ángel González Franco y Cristóbal Martell, actualmente vinculado a Jaume Roures en otros litigios, como el Barçagate-- y en este segundo del que acaba de ser absuelto, con condena en costas incluida para las partes, le ha defendido Rafael Alcácer, ya que el despacho Molins representaba al Barça a través de Jordi Pina, buen amigo de Laporta.