La marca alemana Adidas se ha llevado el gato al agua con Lamine Yamal. El contrato del joven jugador con Nike ha expirado recientemente, y la firma de tres franjas ha alcanzado un acuerdo a largo plazo con el talento más prometedor de la Masía. La multinacional de moda deportiva todavía no ha anunciado la nueva alianza, pero el atacante de 16 años ya ha aparecido en el entrenamiento del FC Barcelona con las botas de Adidas.
La mina de oro publicitaria de Lamine Yamal con proyección futura había llamado la atención de marcas referentes como Puma y New Balance. Nike pujó para mantener los servicios de la estrella precoz. Sin embargo, una vez terminado el período de tanteo tras vencer el contrato, la empresa norteamericana ha perdido toda ventaja. Y Adidas ha salido vencedora de una puja que simboliza la antesala de la batalla que se avecina con la camiseta del Barça. Desde luego, no será beneficiosa para las relaciones entre Nike y el club la fuga de un futbolista que puede marcar época.
La factoría que también patrocina a Leo Messi y el Inter Miami convertirá a Lamine en uno de sus buques insignia a corto y largo plazo. Adidas ha marcado la diferencia con Nike en la apuesta decidida por la joya del Barça. En el aspecto económico, ambas firmas ofrecían contratos cuantiosos. El diseño de las camisetas de la selección española ayudará en la promoción de Lamine, que si nada se tuerce viajará con la Roja a la Eurocopa de Alemania en verano de 2024.
Puja a la vista
No obstante, Adidas ha ganado una batalla pero no la guerra. Nike todavía ostenta la esponsorización del FC Barcelona. La relación de la multinacional norteamericana con el club catalán tiene fecha de caducidad: 2028. Con esto, la entidad que preside Joan Laporta debe comunicar con dos años de antelación sus intenciones, en el supuesto de pretender una desvinculación.
La plana mayor azulgrana quiere modificar las condiciones de una relación contractual que empezó en 1998. La junta directiva de Josep Maria Bartomeu selló la última renovación en 2016, a cambio de 105 millones de euros fijos por temporada, más variables. Pero la necesidad acuciante de ingresos ha tambaleado la alianza. Adidas y New Balance, a sabiendas de un posible cambio de aires, han irrumpido en la puja. A diferencia de Lamine, el aspecto económico resultará decisivo, por encima de las demás variables.