Adiós a la Copa del Rey. El Barça de Xavi asume ya que la temporada 2023-24, salvo milagro, acabará mal. Sin títulos. En San Mamés, el Athletic fulminó al equipo azulgrana, a quien poco se le puede reprochar por su actitud durante dos horas. Fue una derrota digna, a diferencia de otras recientes, pero el actual proyecto iba al límite y la Copa podía ser la tabla de salvación. No lo será y el único consuelo que encontraron Xavi y los barcelonistas fue la buena actuación de los jóvenes. De tres menores de edad.
Lamine Yamal, con solo 16 años, fue, probablemente, el mejor jugador del Barça en Bilbao. Fue un incordio constante para la defensa rojiblanca. En la primera parte, marcó un gol espectacular. En la segunda, tuvo dos claras ocasiones de gol que no supo resolver.
El elogio de Xavi
"Lamine ha hecho un partido espectacular. Ha fallado dos claras ocasiones de gol, pero no tengo nada que reprocharle porque las ha generado él mismo. Estoy orgulloso de él y del equipo", dijo Xavi en la rueda de prensa posterior al partido de Bilbao.
Yamal fue, una vez más, titular. Es es delantero que más arriesga. Con más desborde. En Bilbao, Lewandowski y Ferran entraron poco en juego. Lamine, en cambio, estuvo muy activo. El Barça debe cuidarlo. Tiene delantero para rato.
Fort y Cubarsí
A Yamal se le esperaba en San Mamés. A Héctor Fort, no. De hecho, el lateral fue suplente. Sustituyó en la primera parte a Balde, lesionado, y jugó un partido muy meritorio. Él es diestro y habitualmente juega por la banda derecha, pero en Bilbao lo hizo por la izquierda y cumplió sobradamente. Tiene carácter y es inteligente.
El tercer menor de edad que jugó en San Mamés fue Cubarsí. Titular en el Benito Villamarín, entró por Andreas Christensen en el minuto 70. También resolvió el trabajo con suficiencia, pero no pudo evitar que el Barça perdiera contra un Athletic más intenso y dejara muy tocado el actual proyecto barcelonista.