El FC Barcelona mantiene en el radar a ocho futbolistas cedidos durante el último mercado veraniego. Ansu Fati, Éric García, Álex Valle, Julián Araujo, Pablo Torre, Chadi Riad, Sergiño Dest y Clément Lenglet cambiaron de aires provisionalmente. La gran mayoría disfrutan de protagonismo en sus nuevos destinos. Sin embargo, Torre y Lenglet aún no gozan de la confianza de sus respectivos entrenadores. El área deportiva del Barça valora con preocupación la cesión del centrocampista cántabro en el Girona FC.
A diferencia del central francés, el internacional sub-21 con España sí que cuenta en los planes de Xavi Hernández para su vuelta a la Ciutat Esportiva Joan Gamper. La temporada pasada, el club azulgrana decidió contar con Pablo Torre en el primer equipo, en vez de cederlo al Racing de Santander. Con esto, tan solo disputó 338 minutos en 13 partidos a las órdenes del técnico catalán. En el filial, apenas participó tres encuentros como titular.
Decisión en enero
El periodista Jordi Bofill informa que el Barça se plantea romper la cesión en el próximo mercado invernal si la situación no mejora. Míchel Sánchez acostumbra alinear a los mismos centrocampistas, que acaparan la repartición de minutos: Aleix García, Iván Martín y Yangel Herrera.
Por detrás, Pablo Torre participa cuando las victorias ya están encarriladas. Solo ha entrado en partido con el marcador en contra una vez. Entró en juego en el minuto 64 del Real Sociedad-Girona, antes de que Artem Dovbyk anotara el empate (1-1).
Internacional sub-21
Paradójicamente, Santi Denia sigue convocando a Pablo en la selección española sub-21. El jugador de 20 años marca diferencias cada vez que acude a una concentración de la Rojita. Por el momento, el combinado nacional mantiene una trayectoria inmaculada de cuatro victorias en la fase de clasificación para la Eurocopa, sin goles encajados. Por su parte, el talento en propiedad azulgrana ha marcado dos goles y ha entregado una asistencia en dichos cuatro compromisos internacionales.
El contraste con su experiencia en Girona es abismal. Este curso ha jugado 178 minutos en los tres parones de selecciones desde septiembre, más tiempo que los 119 minutos disputados a las órdenes de Míchel Sánchez durante ocho partidos.