Ousmane Dembelé ha agitado por completo el mercado de verano. Su posible salida al Paris Saint-Germain no solo implica un cambio considerable en la plantilla del FC Barcelona, sino también en la de la entidad parisina. En este sentido, su hipotética llegada a la capital francesa implica otro problema para Neymar Júnior, debido a que sería otro jugador competencia para la abarrotada parcela ofensiva del equipo dirigido por Luis Enrique.
Neymar, amenazado
El interés del PSG en Dembelé supone una amenaza considerable para Neymar. Si bien es cierto que los dos futbolistas no ocuparían la misma banda en ataque, teniendo en cuenta que el francés se desempeña mejor en derecha y el brasileño en el costado izquierdo, la realidad es que provoca un evidente overbooking en el ataque del equipo. Hay que recordar que en este verano también oficializaron las llegadas de Kang-in Lee y Marco Asensio.
La situación para el exjugador del FC Barcelona no resulta tan fácil. Desde hace un par de temporadas que la dirigencia de la entidad parisina no ha estado conforme con su rendimiento en el campo, por lo que han intentado traspasarle en los últimos mercados de fichaje. Un objetivo sin completar, debido al escandaloso salario que tiene acordado. Aunque esa situación podría cambiar ante la intención de hacerse con los servicios de Dembelé.
Los objetivos del PSG
El fichaje de Dembelé no es el único que está sobre la mesa del PSG. La dirección deportiva busca de forma desesperada a un delantero centro que permita desplazar a Kylian Mbappé a la banda izquierda del ataque. En este sentido, el gran candidato para ocupar esa posición es Kolo Muani. La prensa de Francia asegura que el atacante francés se encuentra en el radar de los parisinos, por lo que podría ser uno de los fichajes más importantes del verano.
En caso de que Mbappé se termine quedando en el PSG y logren los fichajes de Dembelé y Kolo Muani, entonces el cuerpo técnico de Luis Enrique tendría en su plantilla a tres delanteros franceses para el once de gala. Esa composición del equipo es lo que termina empujando a Neymar fuera de la ecuación parisina. Lo único que podría cambiar ese panorama es que Kylian sea vendido de forma sorpresiva en este mercado de verano, lo que permitiría al brasileño ocupar la banda izquierda del ataque.