Ni Chalito ni Nueve Reinas: los jugadores del Barça que han fracasado con su propio restaurante

Los futbolistas de élite amasan grandes fortunas, pero también se acostumbran a un alto nivel de vida. La carrera de los jugadores profesionales no abarca más de 20 años, por lo que muchos dan el salto al mundo de la restauración, en busca de otras vías de ingreso. El gusto por la gastronomía anima a los jugadores del FC Barcelona a embarcarse en una aventura culinaria.

Sin embargo, para levantar un restaurante no solo basta con la inyección inicial de capital. La inversión solo es el primer paso. Un local de restauración también precisa de personal altamente cualificado con tal de impulsarlo a largo plazo y atraer clientes. En ese proceso, muchas estrellas del Barça se han estrellado. Cracks como Leo Messi, Gerard Piqué, Luis Figo o Dani Alves descarrilaron en el intento. Otros de la talla de Luis Suárez, Javier Mascherano y Martin Braithwaite se adhirieron a proyectos ganadores.

Messi: dos restaurantes

El legendario 10 del Barça, Leo Messi, realizó una incursión gastronómica con la apertura del restaurante Bellavista del Jardín del Norte, un complejo de 2.000 metros cuadrados --1.000 interiores y 1.000 de jardín-- en l'Eixample de Barcelona.

La pulga se alió con su hermano Rodrigo Messi y los hermanos Iglesias en una propuesta de cocina mediterránea con toques culinarios argentinos. No obstante, el proyecto fracasó dos años después y aquel espacio tan vasto se transformó en el club nocturno Salvaje en 2021.

Aun así, la estrella del Barça lo intentó nuevamente en 2018 mediante la compra de una finca de 500 metros cuadrados en el Paseo Marítimo de Castelldefels. La adquisición y la posterior reconversión en restaurante costó 9 millones de euros. Pese a los problemas burocráticos iniciales con la licencia, los permisos para realizar actividades recreativas se obtuvieron. Finalmente, el fichaje del astro rosarino por el PSG echó al traste los planes, y puso en venta el local sin llegar a inaugurarlo.

Piqué, a la tercera

Gerard Piqué puede predicar con el ejemplo de la porfía en el esfuerzo En 2013, el ya exfutbolista y propietario del holding de Kosmos se alió con La Vall d'en Bas y Noel alimentaria para la creación de Bas alimentaria y la hamburguesería Yours, con el chef Juanjo Mestre. El negocio no prosperó y cerró cuatro años más tarde, con el local en alquiler.

El noi de Bonanova perseveró y se embarcó en otra aventura gastronómica junto a su expareja Shakira, años antes de su divorcio. En aquella ocasión, se asoció con el empresario Tomás Tarruella, con 20 años de experiencia en el sector, y abrieron el restaurante Blue Spot en 2018. Finalmente, el suntuoso local de arroces y pescado de alta cocina en la Playa de San Sebastián de Barcelona bajó la persiana tras el estallido de la pandemia en 2020.

Por último, la insistencia obtuvo su premio con la apertura de TwentiNine's, propiedad de Kosmos y la Liga, en diciembre de 2021. El restaurante futbolero de Port Aventura World abarca 1.000 metros cuadrados y cuenta con área de videojuegos. También está provisto de pantallas para disfrutar de eventos en directo.

Alves, último fracaso

Dani Alves también probó fortuna en los fogones en 2016, mediante la fundación de dos restaurantes: el Boteco Fogo y el Alquimia Fogo, ambos en el mismo edificio de la calle Còrsega de Barcelona. El primero se inauguró en la planta baja en abril de 2016, con una oferta de comida popular brasileña con un toque mediterráneo para todo tipo de bolsillos a unos 20 euros.

Semanas más tarde, vio la luz la joya de la corona. Alquimia Fogo, con el reputado cocinero João Alcântara, al mando en los fogones, se inauguró en el primer piso del edificio. En este caso, con un menú de degustación más exclusivo, alrededor de los 90 euros. Sin embargo, la aventura de un lustro culminó con el cierre en 2021.

Excepciones: El Chalito

Se pueden contar con los dedos de una mano los futbolistas como Luis Suárez, Javier Mascherano y Martin Braithwaite que han prosperado en el negocio gastronómico. Especialmente, el pistolero, que se añadió como accionista al Chalo de Tapas, restobar del Paseo Marítimo de Castelldefels especializado en milanesas.

De ahí, nació el Chiringuito Chalito en la misma localidad. La empresa se ha expandido hasta contar con siete locales en Barcelona y alrededores, y otros cinco en Madrid. Este 2024, las franquicias del Chalito han aterrizado en la capital española, con previsiones de sumar hasta 10 restaurantes en la urbe madrileña en 2025.

Braithwaite y Mascherano

Por su parte, el delantero danés, ex del Barça y el RCD Espanyol, inauguró junto a su mujer Anne Laure un chiringuito similar al Chalito en la playa de Gavá en 2021. El retoño, denominado Grupo Iguana, ya ha crecido hasta sumar otras dos franquicias en las playas de Castelldefels y Sitges.

El jefecito también prosperó al enrolarse como socio del restaurante argentino 9 Reinas, con dos locales en Barcelona y uno en Sant Cugat. Martín Posse y Xavier Escaich, exjugadores del Espanyol, también invirtieron en dichas franquicias.

La traición de Figo

Mención especial para Luis Figo, que en el año 2000, meses antes de su fichaje por el Real Madrid, inauguró el Kin Sushi Bar en l'Eixample de Barcelona. Su mujer, la modelo sueca Helen Svedin, administraba el negocio. Con esto, la traición al Barça le salió tan cara al crack portugués que tuvo que traspasar el restaurante en 2002.

Numerosos culés resentidos se agolpaban a las puertas del local a boicotear sus actividades, e incluso lanzaban huevos contra la fachada. Unas marcas de guerra que permanecen intactas en la pared del espacio, como pudo comprobar Culemanía en primera persona.