La maldición de los restaurantes abiertos por jugadores del Barça

En la élite futbolística, muchos jugadores hacen realidad sus sueños más allá del deporte. El dinero les permite embarcarse en proyectos y negocios que para la gran mayoría de los terrestres son menos accesibles. En el FC Barcelona, ilustres como Luis Figo o Hristo Stoichkov se convirtieron en pioneros del mundo de la restauración. Esta moda todavía perdura entre los futbolistas. Sin embargo, el dinero no lo es todo. La mayor parte de los restaurantes abiertos por estrellas como Leo Messi, Gerard Piqué o Dani Alves han naufragado. Una particular maldición persigue a los deportistas azulgranas que se adentran en la gastronomía.

Lo ha intentado Leo por partida doble, primero con el ya extinto Bellavista del Jardín del Norte en l'Eixample, y un segundo restaurante en Castelldefels que todavía no ha visto la luz, ni la verá. También Gerard Piqué, cuya hamburguesería Yours propiedad de su empresa Bas alimentaria cerró en verano de 2017. Asimismo, en 2020 descarriló el lujoso restaurante que el ya ex futbolista catalán compartía con su ex pareja Shakira frente a la playa de Barcelona, el Blue Spot. No se libran otros icónicos nombres barcelonistas como Dani Alves, que en 2021 dijo adiós a su sueño de prodigar la cocina brasileña. Sus restaurantes Boteco Fogo y Alquimia Fogo cerraron sus puertas en la calle Córcega de Barcelona.

El emprendimiento fallido de Leo

Fuera del fútbol, Messi todavía no ha fructificado en su empeño por triunfar en la gastronomía. Los primeros pinitos de la Pulga en la alta cocina se remontan a julio de 2016, siguiendo la estela de su íntimo amigo Luis Suárez. Leo inauguró el restaurante Bellavista del Jardín del Norte, un enorme complejo de 2.000 metros cuadrados (mil interiores y otros mil de jardín) en el distrito de l'Eixample. Junto a su hermano Rodrigo Messi, y los hermanos Iglesias, el astro del fútbol mundial abogaba por una propuesta de cocina mediterránea. Por las raíces de los Messi, la oferta del restaurante contaba con toques culinarios de Argentina. Lógicamente, la estética también homenajeaba a Leo, con un altar dedicado al ahora 10 del PSG. 

Sin embargo, el local ambientado como un pueblo dividido por zonas consumó su fracaso dos años después de su apertura. En 2018, Rodrigo Messi reconoció públicamente la que sería la antesala del cierre del Bellavista: "Debido a las características del restaurante, sobre todo por su gran tamaño y su distribución, el local es ideal para realizar eventos en Barcelona". Esta transformación en un espacio que albergara eventos se convirtió en el paso previo a la desaparición del restaurante tal y como se había concebido. En 2021, el club nocturno Salvaje abrió sus puertas en el mismo edificio y dejó atrás lo que anteriormente era el Bellavista de los hermanos Messi.

En 2018, coincidiendo con el cese de actividad del Bellavista, el futbolista argentino adquirió una vivienda de 500 metros cuadrados en el Paseo Marítimo de Castelldefels. Messi invirtió 9 millones de euros entre los tres gastados en la compra del inmueble, y otros seis para la reconversión en un ostentoso restaurante, bautizado como Castelldefelsantes. No obstante, la demora con el cambio de licencia de vivienda a restauración y la propia pandemia del Covid malograron el proyecto. Como ya avanzamos en Culemanía, los Messi han puesto a la venta el edificio, aprovisionado con las mejores infraestructuras de cocina y aforo para 150 comensales. El líder de la selección argentina pretende recuperar su inversión por un precio que oscila entre los 10 y los 15 millones de euros.

Los intentos fallidos de Piqué

Del mismo modo que su compañero de vestuario Leo, Gerard Piqué trata de encontrar su lugar en el mundo de la gastronomía. El imperio de Piqué, la empresa Kosmos, ha abierto nuevos horizontes en campos muy diversos. No obstante, al presidente de la recién nacida Kings League se le resiste el campo de la restauración.

El empeño del noi de la Bonanova por echar raíces en la alimentación nació en 2013, con la fundación de la empresa Bas alimentaria. En alianza con la empresa cárnica La Vall d'en Bas y Noel alimentaria, Piqué inauguró la hamburguesería Yours en 2013. El negocio en la Calle Londres de Barcelona no terminó de despegar, y tras cuatro años, cerró en verano de 2017. El ex central del Barça puso el local en alquiler, y el chef de Yours, Juanjo Mestre, abrió un nuevo restaurante de albóndigas en el centro comercial Les Glòries. 

Después de esta primera toma de contacto fallida, Piqué emprendió otro negocio culinario junto a su ex pareja, Shakira, años antes de su separación. En sociedad con el contrastado empresario Tomás Tarruella, quien atesora 20 años de experiencia en el sector, abrieron el restaurante Blue Spot en junio de 2018. Este local de lujo frente a la playa de San Sebastián en Barcelona servía platos a la brasa de alta cocina, sobre todo arroces y pescado. En el espacio se hallaban, además de los mejores platos, las mejores vistas al mar.

Con esto, la pandemia volvió a llevarse por delante el negocio. El 13 de marzo de 2020, Blue Spot anunció su cierre indefinido en redes sociales, en vista de la irrupción del Coronavirus. Sin embargo, ya no volvería a subir la persiana. El proyecto ni siquiera alcanzó los dos años de vida.

¿A la tercera va la vencida?

Nuevamente, Piqué se asoció en una muestra más de su porfía para dar vida a TwentiNine's, el nuevo restaurante futbolero en PortAventura. Kosmos se alió con la Liga en diciembre de 2021 para la fundación del nuevo local, de 1.000 metros cuadrados. El primer bar temático de la Liga cuenta con área de videojuegos, seña de identidad de la empresa de Piqué, y espacio para 400 personas.

Gastronomía de calidad y el seguimiento de eventos deportivos en directo se fusionan en este sports bar, la gran apuesta gastronómica de Piqué. Con organismos de la entidad de la Liga y PortAventura World detrás, es probable que TwentiNine's haga valer la máxima de "a la tercera va la vencida".

El sueño frustrado de Alves

Dani Alves también se pasó a los fogones, de la mano de su chef personal y amigo íntimo del lateral, João Alcântara. Prácticamente seguidos, como dos mellizos, el veterano futbolista engendró el Boteco Fogo y el Alquimia Fogo en Barcelona. Ambos restaurantes se alojaban en el mismo edificio de la calle Còrsega, el número 231. 

Primero, a mediados de abril de 2016, el defensa de la Canarinha estrenó el Boteco Fogo, un restaurante de comida popular brasileña, accesible para todos los públicos. Las comidas en el local de la planta baja no sobrepasaban los 20 euros. Del mismo modo que Messi, Alves quiso importar sus orígenes brasileños en una oferta gastronómica con toques de la cocina mediterránea.

Apenas unas semanas más tarde arrancó la guinda del proyecto: el Alquimia Fogo. El segundo restaurante de Alves ocupó el primer piso del edificio. En este caso el reputado cocinero brasileño João Alcântara comandaba los fogones de una cocina para los paladares más exigentes. Ciertamente, el precio también se disparaba, por lo que el menú degustación rondaba los 90 euros.

No obstante, en 2021 ambos restaurantes pasaron a mejor vida. La maldición de los futbolistas del Barça con el negocio gastronómico se cobró una nueva víctima y truncó el sueño de Dani Alves. 

Mascherano y Suárez, una 'rara avis'

Los pocos que han logrado triunfar se han enrolado en negocios ya abiertos que ya carburaban o poseen locales de un perfil más bajo. En definitiva, locales con plena dedicación de sus dueños, ya curtidos en el sector. Es el caso de Javier Mascherano, una 'rara avis' que ha salido vencedor como socio del restaurante argentino 9 Reinas. Esta cadena de restaurantes se especializa en la cocina de carnes y asados argentinos. La empresa cuenta con dos locales en Barcelona, y uno en Sant Cugat del Vallés. El Jefecito se unió al proyecto cuando ya triunfaba sirviendo a los futbolistas del Barça en sus ostentosas comidas. Los ex futbolistas del RCD Espanyol, Martín Posse y Xavier Escaich, comparten la propiedad con el ex jugador azulgrana.

Además del otrora central del Barça, Luis Suárez se adhirió exitosamente al Chalo de Tapas, un restobar ubicado en el Paseo Marítimo de Castelldefels. El delantero uruguayo se enamoró de su oferta gastronómica, especializada en milanesas. Por ende, se asoció a los dueños, los hermanos argentinos Leo y Mariano. Así, nació el Chiringuito Chalito, en la misma localidad costera del Llobregat. El negocio prosperó, y se expandió con dos empresarios hosteleros de Castelldefels. Actualmente, Luis Suárez ya presume de tres sedes en la ciudad de Barcelona: el Chalito Rambla Catalunya (2017), el Chalito Via Augusta (2020), el Chalito La Maquinista (2021). 

La incógnita de Figo

La moda que une el balompié a la restauración en Barcelona tiene nombre y apellidos: Luis Figo fue uno de los primeros en saltar la barrera entre el deporte de élite y el emprendimiento en la gastronomía. En el año 2000, meses antes de gestarse su fichaje por el Real Madrid, abrió el Kin Sushi Bar en pleno Eixample de Barcelona (calle Provença).

Sin embargo, la traición más dolorosa que se recuerda en el Camp Nou dejó daños colaterales. Y en dicha tesitura se encontró el elegante restaurante japonés de Figo, regentado por su mujer, Helen Svedin. La afición del Barça descargó toda su furia sobre el local tras la incorporación del futbolista portugués al eterno rival. El lanzamiento de huevos contra la fachada del espacio gastronómico se convirtió en una tradición que obligó al cierre del restaurante en 2002. 

Al menos, temporalmente, pues posteriormente reabrió bajo la tutela de otra propietaria, la empresaria Cui Zhen Hua. Actualmente, ya ha cerrado sus puertas aunque mantuvo el mismo nombre y concepto culinario de cocina oriental. En su lugar se ubica la hamburguesería Q Burger, especializada en hamburguesas caseras a la parilla y que también cerró hace meses. Queda la incógnita de desconocer si hubiera fructificado con Figo al mando, de no haber tomado la decisión más controvertida de su carrera deportiva.

Años antes, durante la década de los 90, Hristo Stoichkov e Igor Korneiev encabezaron por separado sendos restaurantes, el Tony Roma's de la calle Aragón, y la Plaza Roja de la calle Santaló. Ambos futbolistas, con trayectorias muy dispares en el Camp Nou, escribieron las primeras páginas de futbolistas asociados azulgranas estrechamente unidos a la restauración.

El dinero no basta

Ni las mejores manos, ni todo el dinero del mundo han evitado que la mayor parte de los restaurantes abiertos por futbolistas y ex jugadores del Barça hayan fracasado. Cocineros consolidados en la élite como los hermanos Iglesias no bastaron para mantener a flote proyectos hundidos por la pandemia del Coronavirus. Rafa Márquez, otra ilustre figura del barcelonismo, tampoco esquivó el gafe. A lo largo de su estancia en el club catalán como jugador montó La Coronela, un restaurante de comida mexicana que cesó sus actividades en 2014. 

Más allá de una cuantiosa inyección económica inicial, la buena gestión económica es vital. Negocios más minimalistas y alejados de la espectacularidad del Bellavista de Messi han salvado la papeleta. En verano de 2021, Martin Braithwaite y su mujer Anne Laura abrieron un chiringuito de recetas veganas y vegetarianas en la playa de Gavá. Al más puro estilo Luis Suárez, la sencillez de unos platos ideados por la pareja de Braithwaite ha surtido efecto tras un año y medio de vida del local.

Perfiles más bajos pero consistentes como el chiringuito del futbolista danés se han asentado en Barcelona. By13 del entrenador del Barça de baloncesto, Sarunas Jasikevicius, acumula 8 años sirviendo tapas españolas y orientales. Al frente, el cocinero catalán Carles Tejedor lidera un proyecto que debe su nombre al dorsal del ex jugador lituano en el equipo azulgrana. El año en el que se gestó el restaurante antes de su apertura, 2013, también motivó su bautizo como By13.