Laia Manzanares: “Necesitamos hablar de lo que es tabú para pensarlo, reflexionarlo y darle vueltas”
La actriz catalana protagoniza una de las películas más incómodas y polémicas del cine español actual, 'La desconocida'
18 junio, 2023 12:13Es muy difícil hablar de la última película de Pablo Maqueda. La desconocida arranca con un claro mensaje: habla lo que quieras de esta cinta, pero no desveles mucho de ella, especialmente el final. Ante esta premisa, entrevistar a su protagonista, la catalana Laia Manzanares, se hace algo más dificultoso de lo habitual. En todo caso, hace que la conversación sea como el film, un desafío.
Porque La desconocida es casi un reto al espectador, una invitación digna de una Alicia a la que se la invita a cruzar el espejo y con sólo una promesa: lo que se va a encontrar no va a ser un país de las maravillas, sino de pesadillas. Un sueño que empieza a través de una conversación en un chat y que deriva en un cara a cara digno de La huella de Mankiewicz, con toques de Hard Candy.
Perversiones e incomodidad
La película es una especie de juego del gato y el ratón en el que los personajes se intercambian los roles de manera constante, para reflexionar no sólo de los peligros de internet, que nos llevan a lugares muy complicados, sino del nivel de sexualización, perversión y psicopatía al que puede llegar el ser humano.
Las situaciones planteadas por Maqueda incomodan al espectador, que no sabe dónde sentirse ni si todo es tan justificable como a veces los personajes parecen defender. Y es que en ciertos momentos, es difícil estar de acuerdo con ciertas actitudes e incluso planteos que deja entrever el guion. Pese a todo, la propuesta resulta de lo más desafiante, algo poco visto en el panorama del cine español actual. Crónica Directo pudo hablar con Laia Manzanares en el Festival de Málaga para ver cómo es meterse en un viaje tan perverso.
- ¿Cómo describiría a su personaje?
- Lo describiría un personaje con muchísimas capas. Todos los personajes las tienen, pero aquí las vas descubriendo poco a poco. Carolina comienza de una manera y después evoluciona todo mucho. Es una chica inocente, vulnerable que se mete en un sitio sin querer del que no sabe cómo salir.
- Como no se puede hablar mucho de eso, intentaremos hacer los menos spoilers posibles. En todo caso, sí podemos decir que ese mundo en el que se mete es en el de los abusos, el 'grooming' a menores. ¿Ha sido fácil meterse allí? ¿Y cómo lo va a vivir el espectador?
- Yo creo que genera mucha incomodidad, puede incluso crear cierto rechazo a la hora de verla, porque si bien es un tema del que no nos gusta hablar, es importante hacerlo, justamente por eso, porque es algo que pasa mucho y cada vez más. Hemos de hablar de cómo tenemos enfocadas las redes sociales. Así que sí, aunque genera rechazo, incomodidad, lo que no se nombra no existe y necesitamos poner estos temas sobre la mesa, hablar de lo que es tabú, para pensarlo, reflexionarlo y darle vueltas.
- ¿Qué papel se juega el cine allí y cómo puede abordarlo sin resultar inocentón?
- La ficción lo que nos da es la libertad. Es una herramienta para poder hablar de todo y más sin límites. Aunque cada uno opina si la libertad tiene límites o no. En todo caso, la ficción sí te da la libertad para ver cómo quieres contar una historia, qué espejo quieres poner al espectador.
- Hablando de estos límites, muchas personas y cintas, como Tarantino mismo lo hace constantemente, el cine apuesta mucho por la autovenganza. ¿Es sana esa mirada?
- Bueno, pero es que, aunque quede feo decirlo, la venganza también es una herramienta que existe en la vida y, en ocasiones, la violencia es necesaria. Cuando las cosas son injustas, a veces sólo puedes tomarte la justicia por tu mano y, sí, hay que atravesar ciertos límites. Si ya se han atravesado de una forma, ¿por qué no atravesarlos del otro lado?
- ¿Pecamos de inocentes a la hora de hablar de autovenganza o de condenar películas que la defiendan?
- Es un tema complicado y muy sensible. Hay que tener responsabilidad y, a veces, se peca de moralidad o de poner la ética por delante. De todos modos, una historia de ficción te da la libertad de poder contar lo que necesites y plantearte preguntas.
- Como esta.
- Esta peli, no da respuestas, sino que plantea más preguntas.
- Y nos lleva a un viaje digno de Alicia en el país de las maravillas.
- Muy tergiversado.
- Un lugar donde se muestra que se tergiversan las cosas son las redes. 'La desconocida' arranca allí. ¿Qué relación tiene con ellas?
- ¡Uf! A mí, internet es algo que me perturba mucho. Tiene cosas preciosas, que te puede dar a conocer gente y llegar a muchos más lugares, pero también hay una oscuridad dentro. Mira el grooming, el ciberacoso, que es algo que está a la orden del día ahora mismo. Es muy fácil ser malo a través de internet, porque es otra máscara en la que te escondes. Puedes decir que tienes 16 años y tener 53 u 89.
- Usted empezó muy joven también. ¿Ha vivido experiencias a nivel de acoso o críticas?
- Yo lo paso mal, realmente. Yo también he recibido de repente fotopollas y cosas de estas. Te dicen todo tipo de cosas y, por suerte, me he intentado desvincular algo de las redes, porque tampoco me aportan tanto en mi vida. Y sí, a mí me hace sufrir todo esto.
- Claro, pero muchas veces, ¿la industria cinematográfica no les exige estar allí?
- Depende de lo que hagas y de lo que quieras hacer. Es verdad que me he encontrado en castings en los que se pedían seguidores. También pienso, no sé si yo quiero formar parte de proyectos en los que te interese más los seguidores que la calidad artística. Yo prefiero realizar proyectos que no sean super mainstream, pero donde se cuide y se valore tu trabajo, no tus followers.