Mara Jiménez expone el bullying que sufrió con nueve años: "Me he autolesionado"

La influencer Mara Jiménez ha participado esta semana en el podcast Queridas hermanas donde ha expuesto la delicada situación que vivió en su infancia y adolescencia al tener que hacer frente al bullying y el rechazo al cuerpo. La activista contra la gordofobia ha expuesto cómo comenzó el odio a su cuerpo cuando iba al colegio: "Yo me desarrollé con nueve años y estaba gorda. Eso se juntó con una profesora que tenía en clase que nos hacía bullying y en mi casa me empezaron a limitar mucho los alimentos".

En ese momento, la actriz cayó en un trastorno alimentario: "Desarrollé un TCA durante 11 años y para ojos del resto lo que yo hacía era normal, una gorda intentando adelgazar, y mi vida era una auténtica mierda, cuenta Mara. "Me econtré que, con 24, tenía pareja, me mudé, tenía coche... pero seguía siendo infeliz. Entonces ahí es cuando me comprometí con la recuperación", expresa.

Autolesiones

"Yo he sentido odio, asco hacia mi cuerpo. Me he autolesionado las partes que no me gustaban, me he pegado a mí misma. Por eso yo no juzgo cuando me cuentan eso dentro de mi comunidad, porque eso no es vida. Era un cuerpo de alquiler: 'Hasta que adelgace tengo esto, cuando ya adelgace haré como que esto no ha pasado'", añade sobre la época más complicada de su vida.

Un odio que ahora se acentúa por culpa de las redes sociales: “Yo con el tema de la gordura, es tremendo, sobre todo con comentarios como: ‘Haces apología de la obesidad, te victimizas para aprovecharte de tu comunidad porque como has creado Croquetamente’, y con ciertos comentarios sí que me he planteado si de verdad se me estaba yendo la cabeza”.

Bullying

"Lo más fuerte que me parece es tener que reafirmarme cada momento, decirme: 'Venga Mara, estás haciendo esto por la niña que un día fuiste, por todas las niñas que les da vergüenza su cuerpo...' es súper cansado tener que justificar todo el rato quién soy y por qué merezco respeto", ha comentado Jiménez. "Siempre me decían: 'Tú no, tú no...' y me tatué: 'Yo sí' en la mano, para verlo todos los días y recordarme que esa gente lo hizo para que no fuera nada en la vida", ha añadido.

Finalmente, la instagrammer ha analizado la situación en la que se encontraban aquellas personas que la acosaban: “Todos los chicos que me hacían bullying a mí venían de situaciones desfavorables, familias desestructuradas, barrios disfuncionales... y eso te permite tener un poco de compasión. Yo les he perdonado, pero no quita que me alegre de que ahora bajen la cabeza”.