Salvatore Adamo repasa su carrera musical / EP

Salvatore Adamo repasa su carrera musical / EP

Famosos

Adamo: “Ahora cualquiera puede publicar sus canciones, pero lo más difícil es crear una carrera”

El cantante cumple más de 60 años de trayectoria en la industria musical y regresa a los escenarios de Barcelona

10 febrero, 2022 00:00

Salvatore Adamo (Comiso, 1943) es un cantautor italo-belga que triunfó en Europa y América Latina durante los años 1960 y 1970. En esa época, era el cantante que más discos vendía después de los Beatles. Su padre, minero, emigró a Bélgica en febrero de 1947 para trabajar y poco después el resto de la familia se mudó a Jemappes (Mons). Los padres no querían que su hijo fuera minero, por lo que fue a una escuela católica dirigida por los Frères des Écoles Chrétiennes. 

Su interés por la música comenzó pronto y sus canciones recorrieron el mundo entero. Asimismo, su álbum de debut, 63/64 con Tombe la neige y Vous Permettez, Monsieur lo transformaron en una celebridad internacional, confirmando su talento de autor, compositor, intérprete y demostrando ser un artista completo.

60 años de carrera

En España es conocido por canciones como Cae la Nieve, Un Mechón de su Cabello y Mi Gran Nocheaquí popularizada por el cantante español Raphael. Se trata de una adaptación al español del tema Tenez vous bien.

Tras más de 60 años de carrera, el artista regresa a los escenarios tras la pandemia del coronavirus y actuará el próximo 3 de marzo en el Palau de la Música de Barcelona. Un concierto en el que repasará sus grandes temas y también presentará nuevos. "Tendrán que empujarme fuera del escenario, porque decidirlo yo mismo será muy difícil", asegura sobre su trayectoria en una entrevista con Crónica Directo.

--Pregunta: ¿Cómo se siente al regresar a España?

--Respuesta: No solamente vuelvo a España, sino que regreso al escenario porque todo ha sido pospuesto y retrasado. Para mí volver a cantar en España es una gran emoción porque es uno de los públicos más cálidos, que me recibe siempre con mucho entusiasmo y cariño. Naturalmente hay pasión, pero hay también un poquito de miedo. Nunca se sabe cómo va a responder el público.

--¿Qué relación mantiene con España y con sus seguidores?

--Voy regularmente a Barcelona, Madrid y otras ciudades, y recibo muchos mensajes de cariño a través de Facebook. La simpatía del público es el motor principal del artista. Yo lo siento así. El escenario es el lugar donde el artista existe.

--¿Qué podrá ver la gente en su concierto de Barcelona?

--Voy a cantar las canciones que el público espera, sería presuntuoso no hacerlo, pero cada año me gusta descubrir temas nuevos. Ahora estoy grabando un álbum muy especial porque la cosa más importante en la profesión de artista es conservar el placer. Por placer he adaptado 16 canciones anglosajonas que fueron importantes para mí. Habitualmente escribo todo, letras y música, pero esta vez he hecho solamente la adaptación de canciones, por ejemplo, de Bob Dylan, de Alphaville, de Robert Palmer, de Elton John... Para mí fue un ejercicio de estilo, estoy terminando las producciones, y me gustó muchísimo la experiencia.

--¿Cuándo saldrá el disco?

--En junio va a salir un single y en septiembre el álbum, que se llamará Salvatore Adamo in French.

--Regresa a los escenarios. ¿Cómo vivió la época más dura por el coronavirus?

--Como todos, con angustia, con paciencia. La única ventaja que encontré es que ahora ya sé dónde están los interruptores en mi casa [ríe]. Lo más difícil fue no ver a mis nietas que viven en Londres, a mi hija que vive en Berlín, y a mi otro hijo que vive cerca de París. Le he visto por Navidad, pero hacía casi un año que no le había visto. Eso es lo más duro y el gran sacrificio. Podemos esperar que este maldito virus se vaya. Se deben respetar las normas sanitarias. Es un periodo muy difícil para los jóvenes, lo comprendo, pero también para los más ancianos, porque no sabemos cuántos años tenemos que vivir y son años sacrificados. Uno se oxida. Pero yo trato de hacer gimnasia y salir a caminar para mantener la energía, para cuando sea necesaria en el escenario.

--En una publicación de su cuenta de Facebook resalta la importancia de los sanitarios.

--Son héroes. Siempre han estado en la primera fila, son los que están más cerca del peligro, y han trabajado noche y día. Yo les he dedicado una canción que escribí cuando tuve un problema que me dejó seis meses sin cantar. Después de eso, en el primer concierto, canté esa canción en homenaje a los médicos y enfermeros.

--¿Les damos la importancia que merecen?

--Quizás a veces lo encontramos natural, pero no lo es, es un don de su persona. Lo hacen por humanidad y por pasión.

--¿Ha cambiado su forma de escribir canciones con el paso de los años?

--Debo decir que, con los años, escribir una canción de amor positiva y sincera es más difícil que antes. Primero de todo, no quiero repetirme, soy muy selectivo conmigo mismo. Yo sé que los jóvenes tienen la misma ternura y amor que cuando yo era adolescente, pero lo exprimen con un poquito de ironía. La ironía es una forma de pudor también, entonces, debo pensar más las canciones. Pero cuando considero que una canción de amor nueva vale la pena para ser publicada, soy el hombre más feliz del mundo. Ahora escribo también canciones más sociales, que denuncian las cosas que a mi opinión no son justas. La injusticia siempre me ha chocado y me viene desde la infancia, cuando vivía con mi madre y mi padre en barracas.

--¿Qué le parece una injusticia?

--La injusticia es que, durante la pandemia, los millonarios han doblado su riqueza y los pobres son dos veces más pobres. Eso es una gran injusticia. Otra injusticia es que el hombre haya dado un paso en la luna, pero aún no es capaz de nutrir a los habitantes de la tierra. Todavía hay gente que muere de hambre. Es la gran paradoja de nuestro mundo. El mundo ideal sería que cada uno tenga de qué vivir decentemente. Pero cuando lo canto trato de expresarlo con un poquito de poesía.

--¿Escucha música actual?

--Sí, mis tres niños me hacen descubrir artistas y a veces uso Internet. A mí me gustan todas las músicas, pero debo sentir que son sinceras, que no es un truco. Me gustan Ed Sheeran, Matt Simons, Adele, Billie Eilish...

--Después de tantos años dedicándose a la música, la industria ha cambiado mucho. ¿Cómo intenta adaptarse a las novedades?

--Es una adaptación difícil porque Internet es un milagro. Se expresan las personas más inteligentes, pero también los que dicen cosas sin sentido. Uno se debe adaptar a la crítica de gente anónima. Ahora también está desapareciendo el disco físico y es una cosa muy difícil de aceptar porque todo se hace virtual. Yo por suerte puedo saber que voy a hacer otros discos, pero un joven que hace su primer disco, para hacer un segundo debe vender un mínimo del primero. Y ahí hay un problema. El show business es más accesible porque cada uno puede cantar y poner sus canciones en Internet, pero lo que es más difícil de crear es una carrera, algo que dura, algo que permanece por años.

--¿Sigue escuchando discos en físico?

--Sí, yo escucho en Internet y también en CD. Es una nostalgia poner el disco, tenerlo en mano, ver las fotos, pero es el progreso. No se puede parar. Leí que en una escuela de Estados Unidos dejarán de enseñar a escribir a mano para hacerlo directamente a ordenador. Primero me quedé en shock, pero luego, cuando lo pensé, entendí que esa es la evolución normal porque hace 3.000 años el hombre escribía sobre las piedras con otra piedra. Hay un escritor, Rainer Maria Rilke, que decía que si un hombre Cromañón se encontrara con un hombre de hoy, con todo lo que podemos hacer, para él seríamos Dios. Ahora tenemos que imaginarnos en 5.000 años. Todo lo que es ciencia ficción ahora, será realidad.

--Para su público español, ¿tiene pensado grabar más canciones en nuestro idioma?

--Sí, la última vez que vine a España invité a un cantante español, Nilda Fernández, que era muy famoso en Francia. Me había adaptado el último álbum y con el Covid no encontré el tiempo de grabarlo, pero voy a presentar algunas canciones en estos dos conciertos y después voy a grabar. Todas las letras y adaptaciones están listas y lo haré con mucho respeto y mucha amistad. Nilda murió hace poco más de un año.

--Tiene una carrera muy larga, ¿qué se plantea a partir de ahora? ¿Seguirá muchos años más en la música?

--Yo espero, naturalmente, cantar algunos años más. Espero que mis hijos me digan cuándo parar, pero tendrán que empujarme fuera del escenario, porque decidirlo yo mismo será muy difícil. Hasta que sienta el cariño, el placer y la pasión de cantar, voy a hacerlo. En el 2023 cumpliré 60 años de carrera y esto ha sido un inmenso privilegio, estoy muy agradecido al destino.