Isabel Pantoja no está dispuesta a perder la batalla contra su hijo, Kiko Rivera. Ante los rumores que corren de que el DJ ha podido vender su parte de Cantora, ahora es la folclórica la que parece haber hecho lo mismo.
La tonadillera, acechada por las deudas y por las amenazas de Paquirrín, ha puesto toda la carne en el asador y también ha sacado al mercado su parte correspondiente de la finca de Medina Sidonia.
Oferta
Ana María Aldón y José Antonio Avilés aseguran que una empresa muy importante de energía eólica estaría muy interesada en comprar todo el terreno. ¡Entero! El objetivo es hacer de todas esas hectáreas un campo de molinos que generen energía.
La oferta que tiene ahora misma la artista sobre la mesa es de 10 millones de euros, una cifra que es del gusto de la Pantoja, por lo que el acuerdo, aseguran, podría ser inminente.
Movimientos futuros
La razón por la que esta cantidad es idónea para la artista es porque con ella puede saldar su crisis de liquidez. Los mismos colaboradores de Viva la vida recuerda que la deuda que acumula Isabel es de siete millones, por lo que la podría beneficiar y conseguir un extra de tres millones de euros.
Asimismo, se especula con la posibilidad de que con el dinero que le sobre, la cantante podría comprarse una casa en la Moraleja (Madrid). Una información que acalalría los rumores de que su posible huida a México.
Condiciones
¿Pero qué piensa Kiko de esta operación? Avilés asegura que el influencer podría dar su brazo a torcer y acceder a la voluntad de su madre, pero con una condición: que se comprometiera a devolver la herencia oculta de Paquirri a Fran y Cayetano Rivera.
Si la folclórica está dispuesta a acceder a la demanda de su hijo está por ver. Es la gran incógnita. Por el momento, el abogado de los hijos de Carmina Ordóñez ha negado esta información.