Morat está de vuelta. La banda colombiana acaba de sacar su nueva canción, De cero, y además se embarcan en una aventura internacional gracias a Lego. El grupo, junto con otros artistas nacionales e internaciones, ayudará a los más pequeños a desarrollar su talento en la musica y dirección de videoclips con Lego Diviyo.
Esta nueva línea del tradicional juguete combina el soporte físico con la realidad aumentada. Asimismo, incluye una serie de sets y elementos físicos --Beatbox, Bandmates y Beatbits—que, al ser escaneados con la aplicación gratuita, cobran vida y permiten a los usuarios crear vídeos musicales. ¿En qué momento entra el grupo? Los niños pueden hacer clips con su música o la de Aitana, Katy Perry, Taylor Swift o The Weeknd.
Conversación desde Los Ángeles
Con motivo de esta nueva aventura que esperan que les ayude aún más a que los conozcan a nivel internacional, Crónica Directo ha podido conversar directamente con Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil, Simón Vargas y Martín Vargas, desde Los Ángeles.
La banda no sólo habla del juego, sino también de sus primeros pasos en la música, su ascendente reconocimiento y su futuro profesional. Del mismo modo, revelan cómo han vivido la pandemia y qué han sacado de ella.
--Pregunta: ¿Qué les animó a participar en este proyecto de Lego?
--Juan Pablo Villamil: Todos hemos jugado con Lego y cuando nos llamaron se nos encendió una bombilla. No se nos habría ocurrido, quizás, pero es una marca con la que crecimos juntos y siempre nos fascinó. No sólo el producto, sino la marca en sí es muy cool. Apenas llegó la propuesta dijimos sí, sin dudarlo. Además, al ver la aplicación Lego Vidiyo nos pareció una gran idea para involucrar las nuevas tecnologías con un producto tan clásico y bonito como el analógico de juntar piezas.
--¿Han sido jugadores de Lego?
--Todos: Muchos
--Juan Pablo Isaza: 100%. Yo armé mi último Lego pesado. Un carro bien armado.
--¿Cómo definirían este juego?
--Simón Vargas: Es una buena combinación entre el mundo digital y el físico a la hora de jugar. De las cosas más bonitas que tiene Lego es que es un juguete con el que se tiene que construir algo y esto abre la cabeza de, no sólo seguir las instrucciones, sino también crear. La idea de poder crear vídeos musicales con una filosofía de juego con realidad aumentada, complementa el clásico con lo digital. Nos gusta por lo innovador.
--¿Creen que puede ayudar a los más pequeños a crear su propia música e incluso sus propios vídeos?
--Martín Vargas Morales: Sin duda. Yo creo que marca mucho cuánto espacio tiene uno para encontrar su camino en el mundo de la creatividad. En nuestro caso nuestras madres nos llevaron a clases de canto, o de batería… Lego se pone la camiseta y propicia que los niños exploren otros espacios como la música, la fotografía, hacer vídeos. Por eso nos llamaba la atención esta experiencia de Lego.
--¿En vuestro caso, cómo fue su primer acercamiento al mundo de la música?
--JPV: La música que escuchaban mis papás en casa. Se escuchaba mucha y constantemente y mi papá tenía un montón de discos y nos pasábamos los domingos escuchándolos.
--JPI: En mi caso, lo mismo. Mi papá tenía una banda de música con su hermano que, de hecho, hasta la fecha tienen más discos publicados que nosotros. Crecí viéndolos tocar y grabando. Había un montón de aparatos en mi casa.
--SV: Lo mío fue cuando mi mamá, a los seis años, me apuntó a una academia y entre los instrumentos que se podían tocar estaba el chelo. A mi me pareció muy bonito, sonaba bien e intenté tocarlo durante muchos años.
--MV: Mi mamá también me llevó a la misma academia a la que fue Simón, me acuerdo que me encantaba la percusión. Desde pequeño tocaba con latas vacías y no había clases de batería. Pero sí de bongos, y me apuntaron. Y cuando tuve ocho años ya me compraron una batería y estaba todo el día con ella e incluso en el colegio.
--¿Cómo han vivido ese tránsito de pensar en tocar algún instrumento a estar nominados a los Grammy y obtener premios y reconocimiento por su música?
--JPI: Ha sido muy emocionante. Uno nunca se imagina lo que es, tiene idea pero cuando se vive es muy diferente. Han sido los mejores años de nuestra vida, creo. El hecho de habernos conocido desde antes de que pasara esto nos ha ayudado a motivarnos y a darnos cuenta de lo que hemos logrado. Es muy bonito.
--¿Cuándo se dieron cuenta de su éxito? ¿Cuál fue ese momento y cómo lo vivieron?
--JPI: Cuando Lego nos llamó para hacer algo fue uno de esos que dices, ¡Guau!
--JPV: ¡Es que es Lego!
--¿O sea que no fue grabar con Paulina Rubio o Aitana, no los Grammy?
--SV: ¿Sabes qué pasa? Nosotros hemos hecho el ejercicio de no concentrarnos en eso desde hace un tiempo. Hemos visto como, en el mundo de la música, uno se emociona demasiado porque se ha vuelto muy grande y, de repente, las cosas ya no son como antes. Ha sido un ejercicio de tratar de tener los pies sobre la tierra. Pero también es cierto lo que dice Juan Pablo, hay ciertos momentos que no importa lo que hagas, te obligan a confrontar el lugar en el que estás y que a uno lo llame Lego le hace pensar a uno que hace algo grande, y eso reconforta.
--JPV: Pero te digo una cosa, en 2016, el concierto en los Cubilos del Sil fue un concierto que dije: ¡guau! Fue una experiencia muy bonita.
--Y con el peso de la fama, ¿controlan más lo que dicen, las letras de sus canciones?
--JPI: Nosotros nunca hemos sido especialmente públicos, ni polémicos. Somos bastante recatados y discretos. Pero sí sentimos que hay una expectativa, tanto positiva como negativa, por lo que vamos a hacer. La presión es más musical.
--SV: Creo también que haces referencia a ciertos movimientos sociales, que cada vez cogen más fuerza en redes, y nosotros nos hemos acercado a esto teniendo una mirada crítica al respecto. Por ejemplo, los movimientos feministas también te hacen pensar en cómo vas a cantar al amor en tus canciones y de estos temas. De todos modos, hasta ahora, nunca hemos tenido que lidiar con algunas de estas polémicas.
--En este sentido, ustedes se han apartado de un género más polémico pero muy escuchado internacionalmente como es el reguetón. ¿Se quieren desmarcar de él? ¿Qué les hace separarse de allí?
--JPI: La respuesta creo que va ligada a cómo empezamos con nuestra música, empezamos tocando instrumentos. El deseo de ser una banda se opone muchas veces al deseo de hacer reguetón. Al menos no hemos descubierto la forma para nosotros de hacerlo tocando instrumentos, que para nosotros es lo más importante. Queremos seguir siendo una banda. En el momento en que se prescinde de que uno, dos, tres o los que sean toquen por poner algo más el concepto es distinto.
--¿Cuáles son sus referentes en la música en este sentido?
--JPI: Creo que tenemos uno que compartimos que es Coldplay.
--¿Les gustaría ser teloneros, por mucho que ahora ya sean una banda principal?
--JPV: Sin duda.
--¿Cuáles dirían que son los lugares en los que han actuado y pensaron que nunca lo harían?
--JPI: A los inicios en un restaurante vegano, cuando no estaban de moda. Y tocar en Ceuta, Melilla.
--JPV: Estuvo muy cool pero nunca nos imaginábamos tocar allí. Como en Andorra, que nunca pensamos que podríamos actuar allí.
--SV: Bueno, y en el teatro romano de Mérida estuvo muy poderoso.
--Después de haber vivido la fama, ¿teméis la bajada?
--JPI: Hay una presión por estar a la altura de las expectativas de la gente, que es lo más importante. Sí hay un miedo, pero no a perder la fama sino a defraudar. Al ser cuatro creo que estamos más cubiertos para no hacerlo. Ya si ser leal a esa gente implica que nuestro nivel de fama baja no es algo que nos preocupe. Lo primero que nos preocupa es que a la gente le agrade nuestra música y a nosotros también.
--Queríamos hablar también del boom de la música colombiana. Son muchos los artistas internaciones que ha dado el país. ¿Qué tiene de especial para que salgan tantos buenos artistas?
--JPV: Creo que hubo una ola de ganas de empezar a hacer música que se ha ido reforzando con el interés económico. En Bogotá y, sobre todo, en Medellín también, hay a todas horas en todos los lugares gente haciendo música. Y el hecho de que a uno u otro le funcione, motivan a uno a intentarlo también a ver si funciona. Colombia siempre se ha nutrido de muchos ritmos caribeños que también ha dado el reguetón, pero hay otro legado como Shakira, Carlos Vives y que no son un ritmo tan tropical y que está nutriendo a estas nuevas generaciones para hacer nuevas cosas. Lo que sucede ahora es fruto de ese legado.
--Y en su caso, ¿qué creen que engancha tanto de su música?
--JPI: Quiero que pensar que es la composición de las canciones, que escribimos de una forma que nadie más lo hace. Hemos creado una firma, creo, que la gente percibe. Pero es un tema de suerte que las letras de nuestras canciones coinciden con la que la gente quiere escuchar.
MV: También creo que la gente se identifica con el fin de una banda, que ahora no está tan presente. Siento que la gente al oír una cosa que no está sonando tanto y lo mira y ve que es algo diferente, también está bien y refresca un poco.
--Y como banda y compositores que son, ¿cómo les ha afectado la pandemia? ¿Les ha inspirado o al contrario?
--JPI: Sin duda, sí nos inspiró.
--SV: En una u otra cosa ha hecho que sintamos las ganas de tocar más instrumentos, escribir nuevas canciones y meterse a la música de alguna manera. Hemos tiempo a dedicarnos más a nuestra música de una manera que hasta ahora no podíamos.
--¿Qué es lo que les inspira a la hora de componer nueva música?
SV: Creo que es una pregunta que se responde mil veces todos los días. Parte del ejercicio de trabajar en la música y cualquier actividad creativa es estar pendiente. No creo que haya una cosa en particular, sino de estar pendiente, de referencias, cosas o frases de una película que uno está viendo, leyendo libros… Es estar constantemente recogiendo y no tanto de un momento concreto en que uno tiene una idea.
--¿Cómo les ha afectado la pandemia en este sentido y a nivel profesional?
--MV: A los cuatro nos dio el coronavirus. Afortunadamente, nada grave. Pero sí es cierto que veníamos viviendo un ritmo muy intenso y tener un tiempo para parar y pensar en otras cosas como estar con tu familia. Entendiendo la gravedad de la situación, creo que supimos sacarle el mejor provecho. Eso ayuda a cuando empiece a reactivarse todo uno lo enfrente con otra energía y recargado. Fue productivo, dentro de todo.
--Y ustedes que lo han pasado, ¿qué se os pasa por la cabeza cuando escucháis a ciertos negacionistas como Miguel Bosé? ¿Qué les dirían a las personas que creen que es una invención?
--JPV: Pues lo primero que les diría es que ojalá no les dé a que algo grave les pase. Nosotros lo vivimos de primera mano y sabemos lo que es. Y sin que suene mal, no hay más tonto que el que no quiere ver.
--SV: Si llegados a este punto no se creen el cuento, no importa cuánto les digamos.
--MV: No nos van a creer.
--En este sentido, ¿creen que la música o juegos como este de Lego pueden ayudar a la gente a salir de algún problema que pueda tener la gente debido a la pandemia?
--JPI: 100%. La realidad aumentada es una locura y es una manera de tratar lo digital muy conectada a la realidad. Es muy diferente a estar aplastado en el sofá con la aplicación del móvil.
--Y tras toda la pandemia, ¿cuáles son sus proyectos?
--JPI: Pues en estos momentos estamos grabando en Los Ángeles. Puede que sea el año que más canciones hayamos grabado. Y está bien, porque de nos ser así se hubieran quedado guardadas y, la mayoría de canciones escritas en la pandemia van a salir.
--¿O sea que va a haber disco en breve?
--JPV: Ojalá. Es la idea.
--JPI: Ojalá más de uno.