Isaac llegó a la hoguera de los chicos con ganas de dar guerra. Su frase, “alegrad estas caras que ya está aquí papá”, y un baile posterior frente a los chicos, no sólo hizo estallar a Jesús sino incluso a Hugo y a Diego que lo llamó “payaso”.
Todo fue a más cuando explicó que estaba “muy bien” por conocer a Marina. Raúl le preguntó por Lucía y el catalán lo hizo callar no sin faltarle al respeto: “calamar, yo no he venido para hablar contigo”.
Sonrisa permanente
Jesús cortó la situación: “Yo contigo no tengo nada que hablar”. Pero aun así tuvo que hacerle tres preguntas a las que Lobo iba constestaba siempre con una sonrisa e incluso risa en su rostro.
El sevillano trató de contener su malestar, nervioso se mordía los labios y apenas le aguantaba la mirada al tentador, que seguía con su actitud chulesca, incluso juzgó la relación de Marina con su chico. “Yo creo que siempre fue así pero no le dejabas ser”, le acusaba, unas palabras a las que no entró al trapo.
Sin tregua
Tampoco lo hizo a la invitación del soltero a que fuera con ellos a Barcelona. Más allá de denegarla, el concursante no perdió los papeles. Pero la pregunta definitiva fue la de Sandra Barneda que hizo confesar a Isaac que no estaba enamorado de la andaluza.
Los compañeros de Jesús trataron de defenderlo, pero eso sólo hizo que llamara a Hugo “sordo” por insistir con su relación con Lucía y que confirmara que no estaba cansado con Marina, al contrario, “a los tres días se la quité”, en referencia a su novio. Algo que otra vez, hizo saltar al andaluz: “cantamañanas”.
Sensaciones de Jesús
El concursante se ha sentido ganador porque asegura que Lobo no le ha podido aguantar la mirada, lo que lo convierte en un “perrito”. Finalmente, ha confesada que estaba “rabioso”.
Tras la experiencia, por eso, quien ha llorado ha sido Raúl, que ante las noticias de Sandra de que pronto tendrían noticias de sus parejas no ha podido contener las lágrimas. Quiere ver a Claudia.