Rocío Madrid: "Nos crían en el miedo, en la inseguridad, en la no comunicación"

Por mucho que la den por desaparecida, Rocío Madrid no ha parado ni un segundo desde que saltara a la fama en Crónicas Marcianas. Dedicada desde hace diez años al teatro, se ha formado en cante, baile, actuación y donde más a gusto se siente es en el teatro musical.

Este 2020, y en plena pandemia, ha estrenado Lo nuestro estaba cantado, un espectáculo en el que una pareja a punto de divorciarse se cuentan todos los secretos que se han guardado durante tanto tiempo. Todo en clave de comedia musical.

Un éxito entre amigos

El éxito fue tal que este 2021 regresa en el Teatro Amaya de Madrid, donde espera que el espectador pase una hora y cuarto llena de risas y desconexión de todo lo que pase en el exterior.

Crónica Directo ha podido hablar con la intérprete sobre esta obra que tan feliz la ha hecho y de su paso por Tu cara me suena, así como de las cosas que le agradan y le desagradan de todo este mundo y sus nuevos proyectos, ¿Masterchef Celebrity?

--Pregunta: ¿Cómo llegaste al proyecto de Lo nuestro estaba cantado?

--Respuesta: Nació hace casi un año. Los que hacemos la obra somos amigos desde hace tiempo y siempre hablábamos de hacer algo juntos hasta que las circunstancias se dieron y entre Víctor [Massán], Miguel [Molina] e Ignasi [Vidal] fueron poniéndolo en marcha. Pero nace casi de una cosa entre amigos.

--¿Qué se va a encontrar el espectador?

--Se va a encontrar que decimos cosas políticamente incorrectas y que mucha gente piensa cuando se llevan muchos años en la pareja. Hay partes incluso autobiográficas que hemos aportado cada uno. Pero queríamos que fuera una obra que no te permitiera desconectar en una hora y cuarto y mirar el móvil sino que te atrapara de principio a fin, y eso es lo que hemos intentado y creemos que lo hemos conseguido.

--¿El formato musical ayuda?

--Algunos musicales a veces dan palo porque hay canciones metidas con calzador, que no aportan nada y están perfectamente aisladas. Aquí en cambio explican cosas de la trama y el texto se hilvana y continúa tras los temas.

--En el espectáculo aparece Carlos Latre, ¿qué papel tiene?

--No te puedo contar mucho porque es el desenlace. Él hace el papel de Dios.

--¿Tan difícil es el amor que hace falta el papel de Dios?

--Yo creo que sí (entre risas). El amor son como pequeños milagros que se producen a la vez que es algo muy natural. El amor es lo que da sentido a nuestras vidas y no sólo a la pareja, creo que estamos hechos de amor y de propósitos, que son los que te impulsan a hacer algo.

--¿El humor, como pasa en la obra, ayuda a vivir la vida en pareja?

--El humor es imprescindible siempre. La vida sin humor es como un huevo sin sal, te lo comes pero no tiene gracia. Pero sobre todo es imprescindible en la pareja. No es lo mismo enfrentar una crisis de pareja o una comprensión dura de la mano del drama, que seguro que la cosa acabará muy mal, que de la mano del humor, que ayuda a que las cosas se relajen y da lugar al diálogo y al entendimiento.

--¿La gente se puede sentir identificada o se van a escandalizar de lo que se dice?

--Precisamente por las cosas que decimos se van a sentir identificados (ríe). Decimos muchas cosas que todos hemos pensado alguna vez y no le decimos a nuestras parejas por mucho que queramos. Muchas veces no las decimos porque nos crían en el miedo, en la inseguridad, en la no comunicación, yo creo que si fuéramos suficientemente valientes de poder compartirlo absolutamente todo igual, liberaríamos un poco al otro. Y muchas veces nos comemos todo hasta que uno explota y se acaba.

--¿Cómo afecta la pandemia al teatro?

--La pandemia está afectando de una manera brutal al teatro y al resto de sectores de la economía. Sabemos que estrenamos en uno de los peores momentos quizás, pero las cosas se han dado así. Pero no queremos instalarnos en el miedo. Nosotros estrenamos la obra al principio de abrir todo, cuando todavía había distritos de Madrid confinados, pero nuestra sorpresa ha sido que con el boca a boca llenamos. Yo quiero pensar que hay gente que ama el teatro y va a venir. Además, con la cantidad de medidas que hay es mejor no quedarse con las ganas y venir. Yo vivo en el hoy.

--Laia Marull comenta que subirse al escenario es un acto de fe mientras Leo Bassi mantiene que algunos sectores de la cultura igual se han dado demasiada importancia y que si hay que cerrar se debe cerrar, ¿en qué lado te posicionas?

--Yo estoy más en que es un acto de fe. Igual que se consideran esenciales muchas áreas como una peluquería, que me parece bien, ¿por qué hay que descuidar nuestra parte espiritual, psicológica y de bienestar? ¿Por qué el teatro, con la cantidad de medidas de seguridad, no puede considerarse esencial? Igual para muchos sí lo es. Hay personas que van al psicólogo porque lo necesitan, salen de allí y se sienten mejor, y el teatro tiene ese efecto en las personas, con la misma energía. Salen con esa sonrisa en la cara y con otro talante a la vida. ¿Si eso hace bien a las personas por qué no considerarlo esencial? Además no se ha conocido ni un solo brote en el teatro.

--¿Cómo lo has compaginado con Tu cara me suena?

--Ha sido un poco Tetris, porque además también tengo otro programa en Canal Sur que no lo dejé de grabar ni en pleno confinamiento, lo grabamos desde casa. Pero a mí esto me da vida, yo no sirvo para estar en mi casa.

--En cambio, estos años se han hecho artículos de ‘dónde está’ o ‘qué fue de Rocío Madrid', ¿cómo te sienta eso?

--Yo no he parado. Al principio me cabreaba bastante y me generaba frustración más que otra cosa. Es tan sencillo como ir a Wikipedia y verás que desde Crónicas Marcianas he hecho series nacionales y autonómicas, he presentado programas para la FORTA… Y en los 10 últimos años me he dedicado al teatro musical, que es lo que siempre he querido hacer. Sólo paré los dos años de mis dos embarazos porque yo quería. Y me molestaba sobre todo por la desinformación a las personas que leen el reportaje y muchas veces se lo creen. Pero parece que si no sales en un programa de televisión nacional y en prime time has desaparecido y eso no es así.

--¿Y dónde te sientes más cómoda?

--Depende del proyecto. Si el programa me llena puede ser en teatro o televisión. A mí, de base, lo que me gusta es el teatro, es lo que más me llena, La incertidumbre de la reacción del público, las funciones que nunca son las mismas... Pero luego hay programas como Tu cara me suena que para mí han sido tan intenso y bonito de vivir que me lo planteo una función. Si me das a elegir… A ver, yo estaría en TCM hasta que me jubilara, porque tiene todo lo que me gusta, la parte de interpretar, la de cantar y de imagen. Pero me quedo con el teatro.

--Con respecto al parón familiar, ¿qué supone eso para una actriz? Porque parece que no va con los hombres, pero a una mujer le afecta en su carrera cuando no debería ser así, lo hablamos con Toñi Moreno.

Lo cierto es que no es el embarazo en sí, lo que afecta es ser mujer, y que conste que no soy feminista, no lo soy ni un poco. Yo quiero encontrar el equilibro, la mujer sin el hombre, y viceversa, no es nada, y que el día en que ambos estén igual a nivel social, económico y de todo tipo estaremos felices. Pero por desgracia no estamos en ese punto y en general ser mujer es complicado, en todos los sentidos y en todos los ámbitos. En el audiovisual también. Para empezar, porque se escriben más papeles para hombres que para mujeres, aunque hace un par de años la cosa ha cambiado. Hasta ahora era una salvajada para una mujer. Y más al cumplir 40 años, que hay un bajón en las audiciones. De los 40 a los 60 parece que no existe. Si la ficción se basa en la vida, esas mujeres existen. Ahí estamos con la lucha. Yo no voy con los extremos y soy de aportar mi granito de arena.

Yo he tenido la suerte de contar con mi maravillosa suegra y mi maravillosa madre. Y es cierto que esta es la primera vez desde que tengo las niñas que puedo centrarme a fondo con mi familia.

--¿Qué proyectos tiene de cara al futuro?

Yo sigo con mi programa en Canal Sur recorriendo toda Andalucía, estamos aquí en el teatro y luego otro proyecto de televisión nacional que es para empezar en marzo. Eso me va a robar bastante tiempo.