Jorge Javier Vázquez, hecho un desastre en el amor

Jorge Javier Vázquez lleva dos años de soltero desde su dolorosa ruptura con su exnovio Paco. Desde entonces ha tenido algunas aventuras, pero el amor no le sonríe.

El presentador ha contado decenas de veces los infortunios que vive con sus citas. Al menos, hasta lo que llega a contar, los fracasos suelen ser la tónica general. Aun así él se justifica. “Creo que tengo algo adormecida la capacidad de amar”, revela.

El peso del ex

“Llevo dos años soltero y en este tiempo no ha aparecido ninguna persona que me haya removido el corazón como para pensar en una relación”, detalla este semana en el espacio que le ofrece la revista Lecturas.

JJ recuerda mucho a su expareja. “Mi referente en cuanto a enamoramientos es mi última relación, que fue un flechazo en toda regla. Todo lo que no se parezca a eso lo descarto a las primeras de cambio porque mi mente no acepta que el amor vaya surgiendo poco a poco”, asevera.

Problemas principales

Tras el dolor inicial empezó a conocer a gente. Lo hace en directo pero también a través de redes sociales --Instagram, Tinder y Grindr, son las que él dice usar-. Al principio, le pareció divertido, pero tras tantos chascos “surgen las dudas. La principal es si volveré a enamorarme”.

Él afirma que no es algo que le angustie, pero “cada vez me es más complicado dar una respuesta afirmativa”. Su justificación es que lo quiere “o todo o nada”, pero sin margen de tiempo.

Ansiedad

“Creo que no tengo paciencia para esperar a sentir, me produce ansiedad empezar a quedar con alguien y que los sentimientos no se pongan en marcha de una manera desbocada”. No es que no haya pasado, es que luego, cuando sucede, se siente “en una especie de tierra de nadie sentimental que no me aporta ninguna felicidad. Siento unas incontenibles ganas de salir huyendo y no prolongar la situación. Me invade la angustia cuando estoy con alguien”.

Pese a todas estas dudas y situaciones que vive, el de Badalona afirma sentirse bien. Eso sí, acumula un fracaso tras otro y no deja de hablar de sus problemas para estar con alguien.