Desde que se hiciera oficial la ruptura entre Enrique Ponce y Paloma Cuevas, la vida del diestro ha dado un cambio radical. Y es que desde hace cuestión de pocos meses está saliendo con la joven de Almería de 22 años, Ana Soria.
Una relación que avanza a las mil maravillas, a juzgar por las últimas fotografías que se han publicado de la pareja. Unas capturas en las que ambos dan rienda suelta a su amor, ante la atenta mirada de los padres de ella. ¿Cómo te quedas?
Enrique y Ana, muy enamorados
Si hace unos días la revista Diez Minutos publicaba unas fotografías del torero y la joven muy juguetones en las playas de Mojácar, el miércoles 22 de julio la revista Semana se ha hecho con nuevas instantáneas de la pareja. Unas capturas tomadas en el yate de los suegros del matador, mientras Ponce y Ana Soria desatan su locura ante la mirada de los padres de la joven, quienes están encantados con la relación que ha empezado su hija.
Unas fotografías en la que el torero, presumiendo de pelo en pecho con un bañador azul marino, y la estudiante de Derecho, luciendo un bikini blanco, se comen a besos y abrazos, mientras comparten risas y miraditas. "El amor es libre y cada uno tiene derecho a ser feliz con quien quiera”, ha asegurado Soria en sus últimas declaraciones saliendo de un restaurante de Cabo de Gata. Además ha repetido que ella no tiene nada que ver con la separación de Ponce con Cuevas y ha dejado en el aire si el 1 de agosto, cuando Enrique vuelva a los ruedos, ella lo acompañará para hacer su primera aparición pública.
La madre de Ana, muy cabreada
La joven de Almería no ha sido la única que ha hablado en las últimas horas, sino que Rosa, madre de Ana Soria, también lo ha hecho. En un encuentro que ha mantenido con los reporteros de Europa Press en las calles de Almería, donde reside, ha asegurado, preguntada por la relación de su hija con Ponce: "No voy a decir nada, es que no tengo nada que decir del tema".
Además tampoco se ha querido pronunciar acerca de lo que se está comentando de su hija en los programas del corazón porque ella, supuestamente, solo ve "programas culturales". Un encuentro con la prensa que ha ido subiendo de tono hasta que al final ha demostrado su lado más chungo, cansada de que le hagan tantas preguntas sobre su hija y Ponce. "No sé si eres sorda, te lo haces o no entiendes el castellano. Lo único que te voy a decir es que Ana no está durmiendo hoy aquí". ¿Pedirá perdón por sus malas maneras y desafortunadas palabras?