Si Enrique Ponce ha optado por hablar de su compleja situación amorosa para la revista Semana, Paloma Cuevas ha hecho lo mismo para su revista de cabecera, ¡Hola!.
Una extensa y profunda entrevista en la que la empresaria de Córdoba, aún luciendo su alianza de boda, habla alto y claro de la separación del torero de Valencia, tras 24 años de matrimonio, que se dice pronto. ¿Qué ha dicho?
Paloma Cuevas da la cara
La que fuera mujer de Enrique Ponce ha hablado largo y tendido de su situación sentimental, tras conocerse la noticia el pasado 1 de julio de que ella y el diestro habían decidido poner punto y final a su historia. Una ruptura de la que mucho se ha hablado. Por este motivo, Cuevas y Ponce, hace unos días, se vieron obligados a emitir un comunicado en el que afirmaron, entre otras cosas, "nos encontramos en trámites de separación de hecho".
Sin embargo, en la entrevista que Cuevas ha ofrecido para la revista ¡Hola! asegura todo lo contrario. Y es que la de Córdoba, para sorpresa de todos, dice que: "Ni siquiera hemos firmado los trámites de la separación de hecho". Además añade que ella ha sido "muy feliz" al lado del matador porque juntos han compartido "muchísimos años de amor muy profundo". Un amor del que han nacido las dos hijas que tienen en común, Paloma y Bianca, pero que se ha roto para siempre después de que Ponce conociera, a través de las redes sociales, a la joven de Almería de 22 años, Ana Soria, con quien lleva saliendo desde hace siete meses.
Paloma Cuevas, muy agobiada
La noticia de su separación con Enrique Ponce ha hecho correr ríos de tinta, puesto que mucho se está hablando de lo suyo. Y lo que queda. Una presión que Paloma considera que no ha sido justa. "Con la trayectoria tan discreta que llevábamos, creo que no nos merecíamos una tormenta mediática como esta. Se nos ha sometido a una presión terrible y hemos tenido que soportar de todo", asegura. Sin embargo, añade que pese a todo "está serena" especialmente "por mis hijas y mis padres porque quiero que estén bien".
Una presión que también ha pasado factura a la joven novia de Enrique Ponce, Ana Soria. Si el pasado martes 7 de julio la de Almería denunciaba en sus redes que le habían suplantando la identidad, el miércoles 8 de julio, tan solo un día después, tomó la drástica decisión de desaparecer del mundo viral y cerrar su cuenta de Instagram, hasta nuevo aviso. Una brutal medida con la que demuestra que, por el momento, no lleva demasiado bien lo de ser famosa. ¿Se terminará familiarizando con su nueva situación?