Pese a que el pasado lunes, durante la rueda de prensa para presentar su nuevo programa Idol Kids, tiró de "dientes, dientes" para aparentar que está feliz, contenta y pletórica, la realidad no es así, es totalmente opuesta. Y es que Isabel Pantoja está desesperada y ahogada por todas las deudas que tiene.
Unas deudas que no consigue solventar, pese a su millonario contrato con la cadena de Paolo Vasile. Y es que recientemente se ha conocido la desorbitada cifra que la cantante debe a Hacienda. Una cantidad que no baja, sino que sube como la espuma y que para liquidar por completo tendrá que trabajar como una jabata. ¿Será capaz de hacerlo Isabel Pantoja?
A la Pantoja no la salva ni Telecinco
A principios del 2019 Mediaset se llenó la boca anunciando a bombo y platillo su gran fichaje. Y es que la cantante Isabel Pantoja había aceptado participar en el concurso más salvaje de la televisión, Supervivientes, a cambio de un suculento contrato con la cadena del italiano, que incluía poder participar en un programa musical, como es Idol Kids, para demostrar que si de algo entiende la andaluza es de dar el cante. Un contrato valorado en dos millones de euros, que se dice pronto, y que la artista utilizó para pagar a Hacienda, puesto que debía 400.000 euros, y llenarse la cara de bótox, como ha demostrado en su última aparición pública ante los medios.
El problema, según desvela la revista Semana, es que la cantante aún arrastra una grandísima deuda con el fisco, generada entre los años 2009 y 2012. Una deuda que en su día era de 1,8 millones de euros pero que, ahora, y debido a los intereses acumulados, ha subido como la espuma hasta los 2,5 millones de euros. Una situación de lo más trágica que ha hecho que Isabel Pantoja toque hondo y se escude en Telecinco para saldar su millonaria deuda. Por ese motivo, la cantante se habría negado a participar en varios proyectos televisivos, que le habrían ofrecido desde Mediaset, argumentando que la oferta económica a percibir le parecería demasiado baja como para solventar su situación financiera. Tanto es así que a día de hoy seguiría negociando con Telecinco, para encontrar un programa que la hiciera de oro en cuestión de minutos. Y es que la folclórica es consciente que para poner fin a su pesadilla tiene que seguir trabajando y facturando como una jabata, aunque no está dispuesta a hacerlo a cualquier precio. Para que luego diga que se ha pasado toda su vida trabajando. Así las cosas, de momento la cantante solo habría firmado un concierto en el Wizink Center de Madrid, el próximo mes de marzo, por el que cobraría 140.000 euros.
Embargos y malos rollos
A toda esta complicadísima situación económica, que puede parecer que no pero nos ha costado un rato escribir para que se entendiera de la mejor forma posible, hay que añadir dos otros grandes problemas que atraviesa y no la dejan dormir tranquila. Por un lado el embargo de sus casas. Y es que la andaluza, para colmo, tiene embargadas su finca gaditana de Cantora, su piso en Sevilla y su apartamento en Fuengirola, donde este pasado verano fue unos días y se mostró de lo más prepotente con los vecinos de la zona. Tres viviendas que si las consiguiera vender le podrían ir muy bien para sacarse más dinerito, pero que no puede puesto que el banco se lo prohíbe.
El otro gran problema, además del complicadísimo estado de salud de su madre, Doña Ana, es el mal rollo que se respira, desde hace ya mucho tiempo, tanto que hemos perdido la cuenta, entre sus queridos hijos Kiko Rivera y Chabelita. Un mal rollismo que la cantante, supuestamente, ignoraba y que descubrió nada más regresar de Supervivientes y poner un pie en el plató de Telecinco. De hecho, la situación entre los hermanos no sigue igual, sino peor. Pues no paran de dedicarse indirectas de lo más sonadas por todos los lados habidos y por haber. Vamos, que con todos estos ingredientes que hemos intentado desgranar en este artículo, hecho con mucho arte y salero, nos preguntamos, ¿cómo es posible que la Pantoja se resista a hacer un biópic de su vida? Si es que ni el mejor guionista de Hollywood sería capaz de crear tantas tramas.