Sandra Barneda celebra su cumpleaños con su perro
La presentadora catalana de Telecinco cumple 44 años en su momento más solitario de todos
4 octubre, 2019 13:10Para muchos, el día del cumpleaños es una jornada de lo más feliz y alegre. Y decimos para muchos porque, para Sandra Barneda, puede que sea todo lo contrario. Y es que la periodista catalana cumple 44 años, y lo hace completamente sola.
Un aniversario que, a diferencia de los otros que ha celebrado, llega en uno de sus momentos más complicados. La televisiva no solo acaba de dejar su relación de tres años, aunque con crisis de por medio, con Nagore Robles, sino que tampoco tiene trabajo estable en Telecinco, puesto que la cadena, de momento, solo la quiere para sustituciones. ¿Será su cumpleaños el peor día de todos?
Sandra Barneda cumple años sola
A través de su cuenta de Instagram, se ha pasado varios diciendo que el 4 de octubre era el día de su aniversario, cambiando el 43 por el 44. Un día que podría haber sido muy feliz para la catalana pero que, a jugar por su actual situación, puede que no sea así. Y es que Barneda cumple años tan solo unos días después de dar a conocer su traumática ruptura con la vasca Nagore Robles.
Una ruptura que la ha llevado a estar de lo más tocada y a soplar las velas de su tarta sola. Bueno, sola tampoco ha estado porque, con el objetivo de acordarse de su ex pareja, Nagore Robles, la catalana ha tirado de perro y ha festejado las primeras horas de su aniversario con Nash, el perrito que comparte con la asesora del amor en MYHYV. ¿Conseguirá Sandra olvidarse algún día de Nagore?
Así lo está celebrando
Aprovechando su soledad, y que últimamente tiene la cabeza hecha una olla de grillos por culpa de todo lo que le esta pasando, la catalana ha ha puesto piedras de por medio y se ha ido hasta la montaña para ordenar sus ideas y pasar el día, si cabe, más sola aún. Así lo ha compartido ella misma en su cuenta de Instagram, donde ha subido varias instantáneas suyas practicando marcha nórdica por el monte.
Unas capturas que no tienen desperdicio alguno, en las que sale con una cara a medio camino entre sueño y cansancio, y luciendo unas mallas azules, una chaqueta gris brillante y una gorra también azul, a conjunto con sus pantalones. Una excursión por la montaña con la que además de poner en orden sus ideas, seguro también le sirve para quemar el trozo de pastel que se ha comido a primera hora de la mañana y el atracón de magdalenas que se marcó hace unos días para olvidar a Nagore Robles. ¿Qué deseo habrá pedido Barneda al soplar las velas? ¿Trabajo y amor, quizá?