Estos son algunos de los mitos que circulan sobre la depilación
La aparición de varices o el endurecimiento del vello, son algunas de estas falsas creencias
15 octubre, 2021 19:31El hecho de depilarse, o de eliminar la mayor parte del vello corporal, forma parte de uno de los rituales de belleza más comunes. Esto ya no es solo en el caso de las mujeres ya que cada vez son más los hombres que se animan a lucir un aspecto más suave y cuidado libre de todo vello. La depilación se puede hacer por medio de una maquinilla de afeitar, empleando una depiladora eléctrica o recurriendo a las clásicas bandas de cera, entre otros muchos métodos.
Sea cual sea el sistema elegido en cada caso, ya sea por una cuestión de gustos o de tolerancia al dolor (al eliminar ese pelo del cuerpo), lo cierto es que hoy en día siguen circulando diversos mitos y leyendas alrededor de la depilación, que no son del todo ciertos, y que merece la pena desterrar del imaginario colectivo.
El uso de la maquinilla
Muchas personas renuncian a la maquinilla para tener unas piernas o unas axilas suaves por la creencia infundada de que el uso de este tipo de cuchillas hace que el vello crezca más rápido, fuerte y oscuro. Sin embargo, esto no es cierto como recuerdan desde el centro sanitario Grimalt Dermatología ya que la única explicación posible para el crecimiento del pelo corporal son las hormonas, no que se use algo en concreto para eliminarlo por completo.
Estos mismos profesionales de la piel recuerdan otro mito muy extendido, sobre todo en los meses de verano, y es aquel que dice que al pasar la cuchilla por las piernas irá desapareciendo poco a poco el tono bronceado adquirido en la playa o la piscina días antes. Nada más lejos. Además, en esta ocasión al depilarse se efectúa al mismo tiempo una exfoliación por lo que conviene proteger aún más la dermis con crema solar en el momento en que esa persona se exponga de nuevo al sol.
¿Y si se usa cera caliente?
Otro de los métodos más usados para acabar con ese antiestético vello corporal es emplear cera caliente. Un buen sistema para acabar de raíz con ese pelo y que, otro de los mitos más extendidos, no hace que se favorezca la aparición de varices. En este caso, esta patología circulatoria tiene que ver con la dilatación de las venas ante una acumulación de sangre y no con que se use un método u otro para depilarse.
La cera también puede aplicarse en otras zonas más delicadas del cuerpo como es el caso de las ingles, la parte superior del labio, las axilas o la zona baja de la barba en el caso de los hombres. Esto destierra de una vez por todas la idea de que el empleo de este ingrediente natural (suele llevar cera de abeja, además de parafina) solo se pueda usar en el caso de las piernas. Todo lo contrario, si se hace con cuidado, se puede aplicar cera sin problema alguno.
Una verdad
Entre tanto argumento erróneo, sí que hay una afirmación que es cierta. Esa que asegura que los hombres tienen menos tolerancia al dolor; algo que se comprueba cuando se depilan. La respuesta tiene que ver con que ellos tienen una mayor cantidad de pelo (además de mucho más fuerte en comparación con las féminas) por lo que es un tratamiento de belleza más doloroso.
Así pues y en el caso de los hombres que no quieran pasar por ese "sufrimiento" del tirón de cera siempre pueden recurrir a la depilación con láser que es mucho más cómoda y para la que se aplican cremas anestésicas que rebajan ese momento de tensión.
Consejos para antes y después
Desterrados ya estos mitos, lo importante en el caso de la depilación es cuidar bien la piel tanto antes como después de eliminar ese vello corporal como aconsejan desde la Academia Española de Dermatología y Venereología. Por ello, y sin importar el método elegido, antes de nada conviene exfoliar bien la dermis para eliminar las células muertas y favorecer esa renovación cutánea, además de ducharse con agua caliente para abrir los poros y que esa depilación sea más eficaz y menos dolorosa.
Una vez hecha la depilación, estos profesionales dermatológicos apuestan por la aplicación de cremas hidratantes o emolientes para calmar la zona rasurada o si se da el caso de que se pueda infectar. Y si eso no es suficiente y la piel está enrojecida, un buen baño de agua fría servirá para reducir la inflamación de la zona.