Beneficios a la hora de hacer ejecicio en casa con un 'stepper'
Un accesorio de fitness que sobre todo trabaja el cuerpo de cintura para abajo
26 abril, 2021 20:14Hacer ejercicio y perder algo de peso (si además se acompaña de una alimentación saludable) es posible sin salir de casa. Solo hace falta algo de tiempo (con un rato cada día será suficiente) y fuerza de voluntad para no caer en la pereza. Eso y, si es posible, algún aparato que ayude en esa práctica deportiva. No es necesario hacer un gran desembolso para convertir una habitación en un gimnasio; un sencillo stepper es perfecto.
Este aparato, que uno puede ver en un gimnasio en su modelo más profesional, lo que hace es emular el movimiento que se hace cuando se suben unas escaleras, pero en este caso sin moverse del sitio. Un accesorio de fitness que se encargará de mejorar la resistencia cardiovascular, al tiempo que sirve para tonificar y moldear el cuerpo de cintura para abajo.
Sin salir de casa
Con el pasado confinamiento se vivió un auténtico furor en eso de hacer ejercicio en casa. Una forma no solo de llenar tantas horas sin salir de la vivienda, sino una manera de mantenerse en forma y ganar en salud mental. Un hábito que hoy en día se sigue manteniendo ayudado sobre todo por elementos de gimnasia que prometen numerosos beneficios. Así pues, en el caso del stepper se trata de un estupendo ejercicio de cardio en el que se trabaja todo el sistema cardiovascular y respiratorio, además de los glúteos, las piernas, el abdomen y la zona lumbar.
Además, este sencillo accesorio protege a las articulaciones del desgaste que puede derivarse del impacto de una carrera (muy útil si por ejemplo una persona se está recuperando de una lesión de rodilla), al mismo tiempo que actúa como un método perfecto para ayudar a quemar grasas con facilidad y rapidez. En este sentido, en apenas 5 minutos a buen ritmo se pueden quemar hasta 35 calorías. En una hora, incluso 500 si se aguanta una buena intensidad en el ejercicio.
Para principiantes
Si uno se anima a probarlo, la sesión (sobre todo si se es novato en esto del deporte) debe adecuarse como es lógico tanto a la edad como a la capacidad y condición física de cada usuario. Por eso, lo mejor es empezar con una pequeña clase de 10-15 minutos e ir incrementando poco a poco el tiempo y la resistencia. Una vez que ya se haya cogido el truco, es recomendable practicar al menos tres veces por semana y descansar el resto de los días para que el cuerpo también se tome un respiro.
Eso sí, antes de nada otro de los consejos esenciales como no podía ser de otra manera pasa por el calentamiento previo para poner en marcha el cuerpo. E importante, después de hacer ejercicio con el stepper hay que estirar para ir poco a poco ganando en flexibilidad, al tiempo que se evitan molestos tirones o agujetas.
Última generación
Si leyendo todo lo anterior uno está pensando en comprar un stepper le gustará conocer algunas de las prestaciones que tienen los últimos modelos del mercado. Así, muchos cuentan con un par de cintas de entrenamiento incorporadas para ejercitar los brazos y los hombros al mismo tiempo, además de un control remoto para saber en cada momento qué nivel de resistencia se prefiere, conocer el número de pasos realizados, las calorías quemadas o el tiempo que se está ejercitando el cuerpo.
Hoy en día, las dimensiones de la mayoría de los steppers son reducidas para poder guardarlos con comodidad en cualquier parte de la casa (incluso hasta debajo de la cama), además de ser totalmente silenciosos y soportar el peso de personas que hasta superen los 100 kilogramos. Incluso si uno quiere usarlo sin ponerse las zapatillas puede hacerlo si su accesorio cuenta con un añadido tal como un elemento de masaje diseñado por especialistas en reflexología podal.
Recomendaciones de postura
Además del clásico movimiento que imita la acción de subir unas escaleras, en esta sesión también se pueden ejercitar otras partes del cuerpo como por ejemplo los brazos (si además dispone de gomas elásticas a ambos lados). Así, mientras las piernas se van moviendo, los brazos pueden hacer el balanceo natural que se produce cuando uno anda o bien ir estirándolos hacia adelante o hacia los lados.
En todo momento es importante no perder de vista la espalda para no forzarla demasiado. En este caso es bueno arquearla ligeramente para que no esté demasiado recta pero ni tampoco en una postura que se eche todo el peso hacia adelante. De la misma manera lo mejor es que las piernas estén relajadas, pero ligeramente flexionadas.