Este es lago más hermoso de Cataluña, rodeado de edificios históricos, atardeceres y leyendas

El enigmático lago Ness en Escocia ha mantenido nuestra curiosidad en vilo durante años. Las leyendas que envuelven a una criatura habitante de sus aguas le otorgan un toque de misticismo y fantasía. Sin embargo, no es necesario aventurarse lejos para hallar una historia similar. En la pequeña ciudad de Banyoles, en Cataluña, se transmiten de generación en generación narraciones que hablan de un colosal ser en las profundidades de su lago.

Una ciudad con mucha historia

La ubicación actual de Banyoles ha estado habitada desde hace unos 80.000 años, como lo atestiguan los restos arqueológicos descubiertos en la región. Posteriormente, agricultores y pastores neolíticos se establecieron cerca del lago, conocido como l'Estany. No obstante, no fue hasta el siglo IX que se establecieron los cimientos de la Banyoles que pervive hasta hoy.

El núcleo urbano está lleno de riqueza cultural evidenciada por sus edificaciones históricas, icónicos comercios, y sistemas de riego y lavado. Entre los lugares recomendados para visitar encontramos la Plaza Mayor, el monasterio de San Esteve (fundado en el año 812) y la iglesia de Santa Maria dels Turers.

El mito del monstruo de Banyoles

Más allá de su trama urbana, Banyoles reposa en un entorno natural privilegiado, siendo su lago el distintivo más destacado. Este sitio posee un alto valor geológico, ecológico y paisajístico. La masa de agua y su cuenca lacustre conforman el conjunto cárstico más grande en la península ibérica.

No obstante, bajo su importancia natural, este lago alberga algunos secretos. De acuerdo a las leyendas compartidas de padres a hijos en esta localidad, en las profundidades de l'Estany reside una criatura semejante al famoso monstruo del lago Ness.

Las narrativas sobre esta criatura de aspecto reptil se remontan a la época de Carlomagno. "Durante su estancia en la ciudad, se dice que intentó enfrentar al dragón, aunque no tuvo éxito", informa la revista Mistérica. El emperador perseveró en sus intentos, incluso solicitando ayuda a un monje francés. Este último decidió orar frente a la bestia, la cual lo siguió hasta la plaza de la localidad. Con el tiempo, el ser regresó al lago, donde "nadie ha vuelto a avistarlo".

Cómo llegar a Banyoles

El recorrido entre Girona y Banyoles te llevará tan solo 32 minutos por la carretera C-66. El lago se ubica contiguo al pueblo, específicamente en la zona noroeste.