Un teléfono inteligente Android, el sistema operativo de Google / EP

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Vida tecky

Así afectará el fin de las cookies a tu privacidad en internet

Las medidas que preparan Google y la UE brindarán una mayor protección a los usuarios

3 octubre, 2021 00:00

Los problemas en cuanto a privacidad de datos que generan las cookies de terceros a los usuarios de internet llevó a navegadores web como Firefox o Safari a bloquearlas, algo que también hará Google con su navegador Chrome en 2023. Se trata de archivos que se descargan en el ordenador para recopilar información y que no provienen de un dominio distinto al de la página que se está visitando.

Aunque son útiles para personalizar la experiencia de usuario y ofrecer productos que interesen a los usuarios --por ejemplo a la hora de comprar por internet ropa u otros artículos-- son también las más peligrosas, ya que facilitan que programas maliciosos puedan acceder a los datos e incluso venderlos. Por ello, la retirada de las cookies de terceros y los próximos cambios en la legislación europea que las regulan son vistas como una esperanza para reforzar la privacidad al navegar por internet o acceder a las redes sociales y otras aplicaciones.

Mayor control de datos

Según Dynamic Yield (DY), tecnológica que trabaja con empresas como Ikea, Urban Outfitters, Decathlon o Lacoste para personalizar la experiencia de usuario en el comercio electrónico con cookies y otras tecnologías, la desaparición de estos ficheros de terceros y el uso solamente de los de primeros --de la propia web a la que se accede-- significará que nuestros datos no puedan terminar en paradero desconocido o vendiéndose a servidores que el usuario no ha autorizado, ya que sin ellos, “técnicamente no es posible”.

Báner de consentimiento de cookies en la tienda online de Urban Outfitters / CG

Báner de consentimiento de cookies en la tienda online de Urban Outfitters / CG

“Por normativa tampoco es posible en las cookies de terceros, pero siempre va a haber elementos que lo hagan, porque cada vez es más fácil”, señala su director de ventas en el sur de Europa, Ander Orcasitas, a Crónica Global. Hasta ahora, Google trabajaba con una lista negra de cookies maliciosas a las que bloqueaba, pero el ejecutivo considera que en la multinacional de California se han dado cuenta de que “no van los suficientemente rápido” a la hora de detectar nuevos actores de este tipo, y esto les habría llevado a sus planes de bloquear este tipo de archivos por completo.

La UE toma cartas en el asunto

Una decisión que afectará a la capacidad de las compañías para conocer las preferencias de los usuarios de forma legítima, sobre todo a la hora de recordar a un usuario cuando accede de nuevo a un sitio web. Sin embargo, Orcasitas asegura que ello es posible también con las cookies de primeros e incluso sin cookies, aunque es más laborioso y para ello son necesarios los sistemas especializados que contratan las marcas a empresas como DY.

En paralelo, está en marcha un nuevo reglamento europeo que regulará la privacidad de los datos digitales, que ya ha sido acordado en la Comisión Europea y todo apunta que se aprobará el próximo mes de diciembre, aunque no entrará en vigor hasta de aquí dos años, un marco temporal similar a aquel con el que trabaja Google con sus respectivos cambios. 

Protecciones más duras

Jordi Bacaria, abogado especialista en protección de datos, apunta que la nueva legislación no prohíbe las cookies, aunque “se han endurecido las protecciones para las personas físicas y las protecciones fundamentales”. Ello implica que “cualquier comunicación de datos comportará un consentimiento previo” del usuario, que será más explícito que el que actualmente se da en los engorrosos báners de las páginas web.

“No podrás obtener el consentimiento de una manera presunta, tendrás que decir que sí o que no”, explica el jurista fundador de Global Legal Data. Esto, según él, supone un riesgo de generar una “fatiga de consentimiento”, algo que se mitigará, al menos en parte, con una lista blanca de cookies que serán siempre permitidas una vez el usuario les dé el visto bueno. El balance de Bacaria es que “el reglamento refuerza la privacidad de los consumidores, es más duro y esto no gustará a las empresas digitales y los intermediarios”, advierte. “Hay mucho dinero en juego”.