Rec Comtal: de equipamiento hidráulico vital a ruta turística

Tanto es así que los romanos no construían ninguna ciudad sin antes tener garantizado el suministro, y este condicionaba la ubicación precisa de la futura urbe. Es precisamente en el antiguo acueducto romano, que canalizaba el agua desde el río Besós hasta Barcino, donde se encuentra el origen del Rec Comtal, el gran canal hidráulico que abasteció a Barcelona desde mediados del siglo X hasta la mitad del XX. 

“El río” de Can Sant Joan

Actualmente la mayor parte de su recorrido permanece oculto. Sin embargo aún se conserva un tramo, de poco más de un kilómetro, al aire libre entre los barrios de Can Sant Joan (Montcada i Reixac) y Vallbona en el distrito de Nou Barris donde sus vecinos de toda la vida lo llaman “el río”. Y es que la presencia de la milenaria estructura a cielo descubierto es sin duda unos de los elementos más significativos del paisaje de estas barriadas del área metropolitana de Barcelona. 

El puente de la vaca, en Vallbona, uno de los pocos vestigios que se conservan a la vista del Rec Comtal Yolanda Cardo

Las acequia condal no solo vertebró la orografía de este territorio, también regó durante siglos los fértiles huertos de Montcada i Reixac así como los de los antiguos pueblos de Sant Andreu de Palomar, Sant Pere de Puelles y Sant Martí de Provençals. Tal fue el esplendor de su producción agrícola que, hasta principios del siglo XX, fue comparable a la huerta de Valencia. Incluso algunos escritores y viajeros de los siglos XVIII y XIX, como el español Francisco de Zamora, el inglés Arthur Young o el francés Alexandre de Laborde, dejaron constancia de ello en sus libros de viajes. Hoy en día sus aguas aún riegan las huertas de La Ponderosa, la última gran explotación agrícola que queda en el término municipal de la Ciudad Condal.  

El consistorio barcelonés prevé crear una ruta turística en torno a la infraestructura medieval Yolanda Cardo

La vieja infraestructura resulta primordial para entender el desarrollo económico, paisajístico y social de los últimos mil años en la historia del llano de Barcelona, y muy especialmente en el barrio de Can Sant Joan. Por ello el ayuntamiento de Montcada i Reixac ha querido poner en valor este patrimonio creando un itinerario que conecta los principales elementos hidráulicos del municipio: el Rec Comtal, la mina de Montcada y la Casa de les Aigües, una antigua estación de bombeo que abasteció de agua potable a Barcelona durante más de un siglo. 

Vestigios en el yacimiento del Born

El canal, de 13 kilómetros de longitud, atraviesa 11 barrios de los distritos de Nou Barris, Sant Andreu, L’Eixample, Sant Martí y Ciutat Vella, punto por donde desemboca en el mar. Con el paso del tiempo, y la lógica evolución urbanística y demográfica de la ciudad, la infraestructura medieval ha ido desapareciendo bajo el suelo de la capital. Sin embargo aún quedan vestigios arqueológicos a lo largo de todo el trazado. La gran mayoría permanecen ocultos pero algunos otros, como el puente de Santa Coloma, el molino medieval de Sant Andreu originario del siglo XIII o los restos conservados en el yacimiento arqueológico del Born Centro de Cultura y Memoria, son visibles. Su impronta persiste además en la nomenclatura de las calles de Barcelona, especialmente en el barrio del Born donde algunas de sus vías hacen referencia a la acequia como es el caso de la calle del Rec Comtal. 

Restos arqueológicos de la acequia medieval en el mercado del Born Yolanda Cardo

Una ruta turística para una nueva vida  

Consciente de la importancia que ha tenido en la historia de Barcelona, los ayuntamientos de Barcelona y Montcada i Reixac impulsaron la creación de un plan director, con hasta 33 intervenciones a lo largo de todo el recorrido, con el objetivo de proteger, recuperar y visibilizar este valioso legado. Sin embargo, salvo actuaciones puntuales, como las placas indicativas del antiguo trazado en la Meridiana, la inacción ha sido la nota dominante hasta la fecha.

Imagen del Rec Comtal en el barrio de Can Sant Joan Yolanda Cardo

Ahora, recién inaugurado el 2024, el consistorio acaba de anunciar la creación de una ruta turística y una exposición en torno a este conjunto patrimonial. Con una inversión de 2,9 millones de euros provenientes de los fondos Next Generation de la Unión Europea, el proyecto se centrará principalmente en los barrios de Vallbona y Trinitat Vella y prevé, entre otras actuaciones, la restauración ambiental de las riberas, la reintroducción de especies autóctonas y la mejora y adecuación del camino peatonal que transcurre por Montcada i Reixac. Habrá que esperar a ver cómo, y cuándo, se materializa este ambicioso proyecto.