Uno de los trenes de FGC, cuya vigilancia de seguridad privada está afectada por el conflicto laboral en Ombuds / FGC

Uno de los trenes de FGC, cuya vigilancia de seguridad privada está afectada por el conflicto laboral en Ombuds / FGC

Business

¿Se atreverá FGC a seguir los pasos de Carrefour y romper con Ombuds?

Los trabajadores de seguridad esperan que la compañía de la Generalitat tome la decisión en breve mientras la empresa asegura que ha presentado el concurso

23 julio, 2019 00:00

La crisis de Ombuds pone en jaque el contrato de vigilancia de seguridad de la línea del Baix Llobregat-Anoia de Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña (FGC). Los trabajadores esperan que en las próximas horas la dirección de la empresa pública, encabezada por Ricard Font, anuncie que sigue los pasos de Carrefour y rescinda la contratación de los servicios del grupo de la familia Cortina y del fondo estadounidense JZI.

Por el momento, la compañía no ha hecho público cuál será la estrategia que seguirá para garantizar su contratación de seguridad. Ombuds no puede prestar por ahora los servicios. A la huelga indefinida convocada por ADN Sindical se le suma la oleada de bajas laborales que se han producido en las últimas semanas. Según los trabajadores, el no cobrar las retribuciones de junio y ver una difícil solución de futuro a la crisis económica de la compañía ha acrecentado la presión que reciben cada día en el trabajo. De hecho, el grupo recibió un burofax en este sentido la semana pasada en el que se le pedía revertir la situación. 

Síndic de Greuges

FGC cubre la falta de vigilantes privados con personal de los Mossos d’Esquadra que se encargan de mantener la seguridad de los pasajeros de la línea. Los sindicalistas defienden que recurrir a los agentes públicos es un claro incumplimiento de las cláusulas del contrato que suponen su rescisión directa. Así se denunció ante el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, que abrió un expediente el miércoles pasado para analizar el caso.

Dos trabajadoras de Ombuds, cuyo concurso gestiona Baker Tilly, en una protesta ante la Ciutat de la Justícia de Barcelona / CG

Dos trabajadoras de Ombuds, cuyo concurso gestiona Baker Tilly, en una protesta ante la Ciutat de la Justícia de Barcelona / CG

Se espera que su resolución llegue en breve. Aunque la decisión que tome no será conclusiva, pesará al marcar la continuidad o no del contrato de Ombuds en los ferrocarriles catalanes. La plantilla mantiene que echar a la empresa y buscar a otra que pueda asumir este encargo es la única alternativa que tienen para cobrar la nómina en los próximos meses. Plantean una subrogación de sus empleos que les permitiría poner el punto final al conflicto laboral.

Concurso de acreedores

Ombuds no plantea el futuro inmediato con demasiado optimismo. La dirección, encabezada por Roberto Cortina, ha comunicado que ya han presentado el concurso de acreedores voluntario. Con todo, aún no se habría iniciado la nueva etapa de la compañía por los trámites burocráticos que implica reconocer una quiebra.

Los 8.000 vigilantes de seguridad privada a los que da empleo explican que esta situación era esperada, aunque no por ello menos traumática. Por ahora no han cobrado la nómina de junio ni la paga extra de julio, y con la quiebra en curso será complicado que se consiga resolver en el corto plazo la situación. Los problemas económicos de la plantilla proseguirán.

Denuncian que Ombuds ha llegado a la situación actual por las rebajas que aplicaba en la oferta económica en las licitaciones públicas. Se ha convertido en una de las principales empresas del sector en el país, pero los costes a derribo la habrían arrastrado a la insolvencia.