Godó se lanza a la conquista de Madrid por la vía de Prisa
El grupo catalán de comunicación negocia convertirse en el segundo accionista detrás de Amber gracias a sus participaciones en la división de radio
8 marzo, 2021 00:00El líder de la comunicación en Cataluña ha decidido que el espacio en el que se desenvuelve es insuficiente en un mercado global y a la vista de la situación de decadencia de la autonomía donde se ha desarrollado la mayor parte de su historia empresarial. Tras alcanzar el liderazgo cuantitativo en la prensa digital española y convertirse en uno de los tres primeros medios españoles en prensa impresa, Grupo Godó (La Vanguardia, Mundo Deportivo y RAC1) ha decidido dar un salto cualitativo y situarse en Madrid como una referencia ineludible del periodismo del país. Con esos mimbres, la empresa que preside Javier Godó negocia con la nueva cúpula de Prisa su incorporación al accionariado en una posición preeminente.
La operación se encuentra en fase embrionaria, pero pasa por la conversión de las acciones que el Grupo Godó posee en Prisa Radio SA, una de las filiales de Prisa Media SL, propietaria, a su vez, de la red de emisoras radiofónicas cadena SER.
Hace más de 15 años, en el verano de 2006, Jesús Polanco en nombre de Prisa, y Javier Godó, por el grupo que lleva su nombre, decidieron alumbrar un proyecto radiofónico que sumaba 1.095 emisoras en varios países de habla hispana. El resultado final de aquella iniciativa supuso la creación de una fortísima Unión Radio (hoy Prisa Radio SA), que quedaba participada en su capital al 80% por Prisa y al 20% por Godó.
Conversión de acciones
El accionista barcelonés se ha mantenido fiel durante estos años al grupo. Hoy, en medio del trasiego que ha vivido Prisa en su accionariado y de forma especial en la cúpula gestora, Godó ha resuelto negociar la conversión de su participación radiofónica en acciones de la propia sociedad hólding de Prisa. Las conversaciones han tenido lugar en las últimas semanas entre Joseph Oughourlian, presidente de Prisa, y Javier Godó y Carlos Godó, presidente y consejero delegado, respectivamente, del grupo catalán. Según ha podido saber este medio de fuentes conocedoras de los contactos, el 20% de Prisa Radio podría representar tras su conversión un capital de entre el 7% y el 10% del hólding de Prisa. El porcentaje final dependerá de valoraciones y negociaciones técnicas. Incluso esa posición accionarial podría reforzarse con aportaciones dinerarias adicionales.
En función de cómo avancen las conversaciones, Godó puede convertirse en el segundo accionista de Prisa, justo detrás de Amber Capital –el fondo de inversión que capitanea Joseph Oughourlian– a un nivel algo superior a Telefónica y a la francesa Vivendi, que controlan alrededor del 9%-10% de las acciones de la cotizada.
El reforzamiento de la posición de Godó en Prisa podría desencallar la situación de bloqueo que vive la compañía promotora del diario El País que ha supuesto la destitución de su anterior presidente, Javier Monzón. También sería un acicate para aclarar el futuro de Prisa como gran hólding español de comunicación. Esa solución industrial no parece inquietar a los grupos accionariales españoles que, como Banco Santander y Telefónica, mantuvieron algunas divergencias sobre el encaje final del consorcio de comunicación.
Tres lustros de rentabilidad
Grupo Godó sumó a Unión Radio las licencias del conglomerado radiofónico de Antena 3 hace más de tres lustros. Con esos postes emisores, el consorcio que encabeza la cadena SER ha logrado posiciones de liderazgo en su segmento durante toda esta época. A su vez, habida cuenta de la rentabilidad acumulada durante ese tiempo, la familia Godó ha recibido pingües dividendos de su inversión radiofónica, a los que ha sumado la buena rentabilidad de su emisora catalana, líder en audiencia, RAC1.
De hecho, Prisa Radio alcanzó un volumen de negocio en 2019 de 33,6 millones de euros con un Ebitda de 21,7 millones. En ese ejercicio distribuyó casi 20 millones de euros entre sus accionistas, la propia Prisa y Grupo Godó. Su participada y joya de la corona en las ondas, la cadena SER, totalizó casi 160 millones de euros de cifra de facturación con un resultado operativo de otros casi 33 millones. Prisa Radio es tenedora de las acciones de manera fundamental, mientras que Cadena SER concentra la mayor parte del negocio, lo que explica las diferencias de volumen.
Hacia la ‘aventura’ madrileña
En los head quarters de la plaza Francesc Macià del grupo barcelonés se estudia con detalle la magnitud de la operación y, en paralelo, la familia propietaria deja en hibernación otras operaciones posibles en la capital de España que pasaban por asumir una posición accionarial preeminente en el rotativo especializado El Economista o en el nativo digital Voz Pópuli. La apuesta por Grupo Prisa supone un salto adelante de Javier Godó en su vocación de convertir al centenario grupo familiar en un referente español del periodismo, pero con sede central en Barcelona. Las conversaciones con Prisa se han desarrollado a la par que la familia catalana decidía desprenderse del múltiplex de televisión que explotaba desde hace 18 años en Cataluña. El empresario Nicola Pedrazzoli será el nuevo propietario cuando reciba la preceptiva autorización del CAC.
Si prosperan las conversaciones mantenidas en las últimas horas, la operación solo está pendiente de recibir el visto bueno del Gobierno de Pedro Sánchez, que se ha mantenido hasta la fecha en una posición de observador durante el conflicto accionarial de Prisa. Una vez que Amber Capital ha tomado las riendas del mayor grupo de comunicación español, el Ejecutivo deberá bendecir el desembarco del empresario catalán de comunicación en la capital española.
Contactos discretos
De hecho, y según fuentes próximas a la Moncloa, ni Sánchez ni su principal colaborador y asesor político, Iván Redondo, tendrían prevenciones respecto a los intereses y propósitos del conglomerado catalán de comunicación. En alguna ocasión habrían recriminado a la familia Godó el abierto independentismo de su canal radiofónico RAC1, aunque se muestran partidarios de su modelo periodístico en prensa escrita frente a las posiciones más hostiles en lo político de Unidad Editorial (El Mundo), Vocento (Abc) y en menor medida Planeta (La Razón, Antena 3 y La Sexta).
En medios gubernamentales se considera que Godó es un socio para Prisa que puede aportar una visión más fresca a la comunicación española de la que desempeñan los antiguos diarios en papel con base en la capital. La consecución por parte de Godó del liderazgo de la prensa digital española podría haber contribuido a solidificar la apuesta de Sánchez por un grupo editorial menos refractario a sus planteamientos políticos y con menos hipotecas de transformación empresarial que sus competidores.