Oro Vivo: la cadena de joyerías sigue sumando pérdidas
La compañía barcelonesa Endurance Partners, especializada en el reflotamiento de empresas en crisis, adquirió la red de joyerías Oro Vivo en 2014, con el propósito de impulsar el negocio, ampliar la red comercial y situarla de nuevo en la senda de la rentabilidad.
Aquellos propósitos originales no se han acabado de cumplir del todo. La situación de la firma ha mejorado, pero todavía no ha conseguido darle la vuelta al signo de sus resultados, que siguen pertinazmente anclados en los números rojos.
Los de 2015 se cifraron en una pérdida de 1 millón de euros, que significa recortar en dos tercios el descalabro anterior. Las ventas se situaron en 10,5 millones, casi un 2% menos.
Con los resultados de 2015, Oro Vivo encadena el octavo ejercicio seguido con pérdidas e ingresos a la baja. En dicho periodo, el saldo deficitario acumulado se eleva a casi 14 millones, de los que 3 millones todavía se arrastran en el balance pendientes de compensar con beneficios futuros. La empresa cuenta con 70 tiendas en España y Portugal, y una plantilla de 120 personas, 40 menos que un año atrás.
Endurance Partners tiene de administradores solidarios a Pedro Picas de la Rosa y José María Rigau Pagés.